Cinthia Fernández y Roberto Castillo anuncian su boda para 2026

Cinthia Fernández se encuentra en una fase de profunda satisfacción personal y ha decidido compartir su felicidad de manera transparente. Durante la transmisión de un programa televisivo, la panelista anunció su intención de casarse en 2026 con Roberto Castillo, su actual pareja, sorprendiendo a la audiencia con esta revelación.

La noticia ha generado una ola de congratulaciones y ha captado la atención en diversas plataformas digitales, evidenciando una etapa de estabilidad emocional y proyectos en conjunto que la bailarina ha estado cultivando, lejos de las presiones y el escrutinio público. El compromiso no fue resultado de una puesta en escena ostentosa o de una estrategia mediática.

De acuerdo con los relatos de ambos, la propuesta de matrimonio se llevó a cabo durante un viaje a México en 2024, en un entorno privado y familiar, donde se encontraban presentes las hijas de Fernández. En este ambiente distendido, alejado de la exposición mediática habitual, Castillo decidió dar este importante paso, impulsado por una convicción interna y no por influencias externas. “Yo sentí que quería hacerlo y lo hice”, afirmó el abogado, subrayando que su decisión surgió de una certeza personal y no de presiones sociales o de opiniones ajenas sobre la evolución de su relación.

Aspectos relevantes de la boda de Cinthia Fernández y Roberto Castillo

Para Cinthia, el instante del compromiso fue tan conmovedor como inesperado. La bailarina confesó que no tuvo ningún indicio de lo que estaba por suceder, dado que su pareja logró mantener la sorpresa bajo la apariencia de una salida común. “Me engañó”, comentó entre risas, recordando que inicialmente pensó que se trataba de una cena habitual en la playa. Este detalle, lejos de disminuir la relevancia del gesto, solidificó la autenticidad de la propuesta y la emoción que marcó el inicio formal de un nuevo capítulo en su vida conjunta.

Más allá de la declaración, Fernández compartió su visión acerca de la celebración nupcial. La pareja planea llevar a cabo dos ceremonias distintas: una íntima, destinada a su círculo cercano, y otra amplia, orientada a familiares y amigos. La bailarina ha expresado su deseo de realizar una ceremonia religiosa, un anhelo significativo para ambos, dado que ninguno había experimentado esta etapa anteriormente.

Con un toque de humor, Fernández admitió que uno de los retos será definir la lista de invitados, un dilema clásico que ya genera risas y complicidad entre los futuros cónyuges. Este compromiso representa algo más que una simple unión matrimonial.