Pozo Hondo: Fiesta clandestina termina en batalla campal con dos policías heridos

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Uno de los agresores se presentó en la Comisaría Comunitaria 26, con un cuchillo y amenazó a los uniformados.

“Para denunciar una fiesta clandestina, con muchas personas todas borrachas y molestando con música a todo lo que da”, fue el llamado telefónico que recibieron los efectivos de la Comisaría Comunitaria 26 de Pozo Hondo —departamento Jiménez—. La Policía realizó el desbande del evento, donde efectivos sufrieron lesiones y apresaron a cuatro sujetos.

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El procedimiento se llevó a cabo en una propiedad ubicada en el barrio San Cayetano, de la ciudad de Pozo Hondo. En el sitio se desarrollaba una fiesta, donde había reunidas, aproximadamente, unas 30 personas. Estaban ingiriendo bebidas alcohólicas y escuchando música a alto volumen.

De acuerdo con lo manifestado por las fuentes consultadas, los uniformados irrumpieron en el inmueble por disposición de la fiscal de turno de Río Hondo y Jiménez, Dra. Melissa Deroy. En primera instancia, los efectivos se entrevistaron con el propietario de la vivienda, identificado como A. Bustos, de 30 años, quien fue aprehendido de inmediato.

El mismo indicó que se realizaba una fiesta por el cumpleaños de un familiar. Mientras que los demás invitados comenzaron a ocasionar incidentes al verse rodeados por los policías.

Arrojaron elementos contundentes contra los “guardianes del orden”, para luego amenazarlos de muerte y agredirlos físicamente a golpes de puño. La situación, posteriormente, fue aprovechada por los infractores para darse a la fuga del sitio.

Durante el ataque, el sargento Sergio Cortez y el agente Nahuel Veira sufrieron lesiones en los brazos y en las piernas, por lo que tuvieron que ser asistidos. Presentan heridas curables en cinco días, salvo complicaciones.

Se secuestraron bebidas alcohólicas y equipos de audio, por disposición de la fiscal Deroy.

Los uniformados, en total, lograron detener a cuatro personas por el incidente: S. Bustos (24 años), P. Bustos (57) y L. Gallo (33) y el dueño de casa, todos domiciliados en Pozo Hondo.

Fuente: Nuevo Diario Web