Kremlin Implementa Sistema de Misiles Hipersónicos en Bielorrusia

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El Ministerio de Defensa ruso confirma la activación de misiles hipersónicos en Bielorrusia, aumentando la capacidad de ataque hacia Europa.

El sistema de misiles hipersónicos Oreshnik, con capacidad nuclear, ha sido oficialmente desplegado en Bielorrusia, un aliado estratégico del Kremlin, según ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia. Esta decisión representa una medida significativa para incrementar la capacidad ofensiva de Moscú, permitiéndole atacar potenciales objetivos en toda Europa en un contexto marcado por la complejidad de las negociaciones de paz que se están llevando a cabo.

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Las autoridades rusas han publicado imágenes que evidencian las maniobras de los vehículos de combate pertenecientes a este sistema balístico de alcance intermedio, efectuadas en áreas boscosas. Estas imágenes muestran cómo las tropas especializadas emplean redes de camuflaje para ocultar los lanzadores móviles, lo que denota la preparación estratégica del país para un posible conflicto.

Este reciente despliegue militar se produce tras la denuncia del Kremlin sobre un ataque perpetrado con 91 drones contra una de las residencias oficiales de Vladimir Putin, situada en la región de Nóvgorod. Este hecho ha elevado las tensiones en la región y ha suscitado reacciones a nivel internacional.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha manifestado que la defensa aérea logró neutralizar todos los drones involucrados en el ataque, aunque ha calificado el incidente como un “ataque terrorista”. Este evento ha llevado a Moscú a reconsiderar su postura en las negociaciones en curso, resaltando la fragilidad del ambiente de paz que se intenta establecer.

A pesar de las acusaciones formuladas por Rusia, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky ha negado cualquier implicación en el ataque y ha tildado estas acusaciones como una estrategia para justificar futuras agresiones. Este intercambio de acusaciones ha deteriorado aún más el clima de paz promovido por Estados Unidos en la región.

El Oreshnik, cuyo nombre significa “árbol de avellana” en ruso, es un elemento clave en la estrategia de disuasión del Kremlin. Vladimir Putin sostiene que este misil es incapaz de ser interceptado por los sistemas de defensa actuales, ya que sus ojivas descienden hacia los objetivos a una velocidad de Mach 10. Según Putin, un ataque con varias unidades de este tipo, en su versión convencional, podría causar destrucción comparable a un ataque nuclear, lo que subraya su potencial devastador en un contexto bélico.