Escuelas en EE. UU. implementan restricciones a celulares en clases

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Las restricciones al uso de celulares en aulas de EE. UU. generan mejoras académicas y disciplinarias.

La prohibición del uso de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos en el ámbito escolar está demostrando resultados positivos en diversas instituciones educativas de Estados Unidos. Según un informe publicado por The Wall Street Journal, se ha observado que los distritos que han implementado estas políticas reportan una disminución en los conflictos, así como una mayor concentración de los estudiantes y avances significativos en su desempeño académico.

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En el estado de California, el distrito escolar Sierra Sands Unified aplicó restricciones al uso de celulares en las aulas después de experimentar un aumento significativo de conflictos y problemas de disciplina entre sus estudiantes. La superintendenta del distrito, April Moore, enfatizó que “cuando tienes 267 incidentes de amenazas y lesiones físicas en las primeras diez semanas del año escolar, eso es un problema grave”, lo que resalta la seriedad de la situación.

Moore también indicó que muchos de estos enfrentamientos eran organizados a través de los teléfonos móviles, sin que los adultos tuvieran conocimiento de ello. Los estudiantes utilizaban sus dispositivos para coordinar peleas, acosos y encuentros para vapear dentro de la institución educativa.

La superintendenta afirmó: “Cuando las conductas escalan en un espacio invisible, no podemos intervenir a tiempo”, lo que pone de relieve la necesidad de establecer un control más efectivo sobre el uso de tecnologías en el aula.

Tras la implementación de la restricción al uso de teléfonos móviles, el número de incidentes relacionados con amenazas y lesiones físicas disminuyó casi a la mitad, reduciéndose de 267 a 142 casos en comparación con el año anterior. Además, los informes de acoso se redujeron en un notable 83%, alcanzando solo 19 casos, y las suspensiones disminuyeron un 69%, situándose en 72.

En el estado de Florida, un distrito urbano experimentó una evolución similar, aunque enfrentó desafíos iniciales. Este estado fue pionero en la aprobación de una política que obligaba a las escuelas a regular el uso de celulares en 2023. Durante el primer año, las suspensiones aumentaron debido a que muchos estudiantes fueron sancionados por violar la nueva normativa. Sin embargo, este efecto fue temporal, ya que, con el tiempo, los problemas disciplinarios regresaron a niveles anteriores y la asistencia escolar mejoró. En el segundo año de aplicación de la prohibición, se comenzaron a observar mejoras en el desempeño académico. Un estudio mencionado por The Wall Street Journal reveló que los mayores avances se registraron en las escuelas donde el uso de celulares era más intenso antes de la implementación de la medida, con un incremento promedio de 0,6 puntos percentiles en las pruebas estandarizadas.

No obstante, el cambio no fue sencillo. La decisión de prohibir el uso de teléfonos móviles encontró resistencia, especialmente por parte de los padres que estaban acostumbrados a comunicarse con sus hijos en cualquier momento. En numerosos centros educativos, la política sobre el uso de celulares quedó a discreción de los docentes, lo que generó disparidades en su aplicación y desgaste entre los profesionales de la educación.