El Consejo de Seguridad de la ONU condena la presencia militar de EE.UU. en el mar Caribe y respalda a Venezuela frente a las restricciones unilaterales impuestas por Washington.
Rusia denuncia violaciones del Derecho Internacional por EE.UU. en el Caribe
En una reciente sesión celebrada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se abordó la creciente presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe, un hecho que ha generado un amplio rechazo entre los miembros de la comunidad internacional. Esta reunión culminó con una postura mayoritariamente adversa a las acciones estadounidenses, las cuales han impuesto restricciones unilaterales sobre Venezuela que son consideradas por muchos como un abuso de poder.
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En este contexto, Rusia, a través de su embajador ante la ONU, Vasli Nebenzia, enfatizó que las medidas adoptadas por Washington son inadmisibles y representan un retorno a prácticas ilegales que deberían estar desterradas. Nebenzia argumentó que las acusaciones de EE.UU. sobre la supuesta implicación de embarcaciones venezolanas en el tráfico de narcóticos carecen de fundamento y son meras tácticas para legitimar intervenciones agresivas.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad, el Kremlin reiteró su apoyo a Venezuela, subrayando que este país ha demostrado su compromiso con el diálogo y la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. En este sentido, Nebenzia hizo un llamado a los Estados miembros de la ONU para que respeten la soberanía y los derechos de Venezuela, afirmando que es crucial proteger al país caribeño de las agresiones externas.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, también se pronunció sobre los eventos discutidos en la reunión del Consejo de Seguridad. Zajárova destacó que una mayoría considerable de naciones presentes condenó las restricciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, catalogándolas como una violación grave de los principios y normas del Derecho Internacional.
Desde la perspectiva del Kremlin, las acciones de EE.UU. constituyen una transgresión a la igualdad soberana de los Estados y contravienen los principios de no injerencia en los asuntos internos, así como la libertad de navegación y los derechos económicos. «Estamos presenciando una anarquía jurídica en el mar Caribe, donde se revive la piratería, el asalto y el bandidaje», declaró Zajárova, subrayando la gravedad de la situación durante su conferencia de prensa.
Por consiguiente, la comunidad internacional se encuentra en un punto de inflexión, donde la defensa de los principios del Derecho Internacional y la soberanía de las naciones se convierte en un asunto de vital importancia. La situación en el mar Caribe seguirá siendo objeto de vigilancia y análisis por parte de actores globales, quienes deben considerar sus implicaciones en la estabilidad regional.