Rusia intensifica su ofensiva militar contra Ucrania, lanzando 1500 drones y 900 bombas en siete días, mientras se desarrollan negociaciones de paz.
Aumento de ataques rusos en Ucrania: 1500 drones en una semana
En un contexto de creciente tensión internacional, Rusia ha intensificado su agresión militar contra Ucrania, lo que ha generado una profunda preocupación en la comunidad global. Según un informe elaborado por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en la última semana, el Kremlin llevó a cabo un despliegue de 1500 drones, más de 900 bombas y casi 47 misiles, lo que refleja una escalada significativa en el conflicto armado y una postura desafiante por parte de Moscú.
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Particularmente, la ciudad de Odesa ha sido objeto de un bombardeo devastador, que ha sido calificado por el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, como “uno de los ataques más horribles” que ha sufrido el país. Este ataque no solo se centró en Odesa, sino que también se extendió a otras regiones, como Kirovograd, Mykolaiv, Kharkiv, Sumy, Chernihiv y Kherson, afectando gravemente a la infraestructura crítica y civil.
El análisis del ataque revela que más de 450 drones y 30 misiles de diferentes tipos fueron utilizados por las fuerzas rusas, causando estragos en las instalaciones energéticas y dejando a varias ciudades sin suministro eléctrico. Este hecho, en un periodo invernal severo, plantea serias dificultades para la población civil, que enfrenta temperaturas extremas.
Ante esta alarmante situación, las autoridades locales han movilizado equipos técnicos especializados con el objetivo de restablecer la energía y facilitar el acceso a calefacción y agua caliente para los miles de afectados. La respuesta rápida es esencial para mitigar el impacto de estos ataques sobre la vida cotidiana de los ciudadanos ucranianos.
En un comunicado oficial, Volodímir Zelenski informó que se han desplegado los servicios del Estado en las áreas perjudicadas. “Cientos de miles de familias aún están sin electricidad en las regiones de Mykolaiv, Jerson, Odesa, Donetsk, Chernihiv, Dnipro y Sumy”, subrayó el presidente, quien también reportó un nuevo ataque nocturno que dejó un número significativo de civiles heridos.
El presidente ucraniano denunció que “Rusia está prolongando la guerra y busca infligir el mayor daño posible a nuestra gente”, lo que indica una clara continuidad en la estrategia militar del Kremlin. Así, la presión sobre Kiev se ha incrementado, haciendo cada vez más urgente la necesidad de una resolución pacífica al conflicto.