Las tensiones entre Rusia y Ucrania se intensifican tras acusaciones de violación del acuerdo de no proliferación de armas nucleares por parte de Kiev y sus aliados.
Rusia acusa a Ucrania de transgredir acuerdo de no proliferación nuclear
Las tensiones entre Rusia y Ucrania se han visto exacerbadas por una acusación grave emitida por el Kremlin, en la cual se denuncia la supuesta transgresión del acuerdo internacional de no proliferación de armas nucleares. Un informe reciente, divulgado por las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, sostiene que Ucrania y sus aliados, incluido Estados Unidos, estarían llevando a cabo programas biológicos que comprometen la integridad de dicho tratado, lo que podría resultar en un aumento significativo del conflicto armado que afecta a la región.
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A pesar de los esfuerzos diplomáticos por alcanzar un acuerdo de paz promovido por Estados Unidos, Rusia continúa ejerciendo presión sobre Ucrania a través de constantes ataques aéreos y movimientos militares en el territorio ucraniano. En las últimas semanas, se han registrado numerosos ataques con drones y misiles en diversas localidades del país, así como intentos de ocupación de ciudades estratégicas, lo que ha generado una profunda preocupación en Kiev y entre sus aliados, incluida la Unión Europea y Estados Unidos.
En respuesta a esta situación, la Unión Europea ha decidido intensificar las sanciones económicas contra el Kremlin, congelando activos por un total de 211 millones de euros. Durante una reunión del bloque, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comunicó que se procederá a congelar activos soberanos asociados al Banco Central ruso. “Mientras el Kremlin continúe con su guerra de agresión, los costos seguirán aumentando”, afirmó la funcionaria, subrayando la determinación del bloque para actuar frente a la agresión rusa.
Esta última medida de sanción busca enviar un mensaje claro a Rusia, instándola a reducir la presión sobre Ucrania y adoptar una postura más conciliadora. Sin embargo, el impacto de estas sanciones no ha sido el esperado. Durante la madrugada de este sábado, el Kremlin ejecutó lo que ha sido calificado como “uno de los ataques más horribles” desde el inicio del conflicto, según declaraciones de Andrii Sybiha, ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania. En este ataque, más de 450 drones y 30 misiles impactaron en Odesa y en otras cinco localidades, dejando a miles de personas sin suministro eléctrico.
En este contexto de creciente violencia y tensiones diplomáticas, Rusia ha realizado una acusación alarmante que complica aún más la situación actual. A través de un informe elaborado por las Tropas de Protección Nuclear, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de la Federación, el Kremlin ha señalado que tanto Kiev como los Estados occidentales han violado los acuerdos internacionales relacionados con la no proliferación de armas nucleares.
Este documento, suscrito por el comandante de la división, Aleksei Rtishchev, destaca que la política agresiva de Occidente respecto a la bioseguridad y la expansión de los programas biológicos de la OTAN constituye un grave riesgo para la paz mundial. En este sentido, se acusa a Estados Unidos de ser el principal responsable de comprometer el acuerdo de no proliferación de armas biológicas, utilizando laboratorios ubicados en Ucrania, una afirmación que ha sido corroborada en diversas ocasiones por múltiples fuentes.