Fallecimiento de Héctor Alterio a los 96 años: un ícono del arte argentino

El ámbito cultural y artístico se encuentra de luto tras la reciente partida de Héctor Alterio, uno de los actores más representativos del cine y el teatro argentino, quien falleció el 13 de diciembre de 2025 a la edad de 96 años, según lo comunicó su familia a través de un comunicado oficial. Su deceso simboliza el fin de una era en las artes escénicas y cinematográficas iberoamericanas, dejando un legado que perdurará a lo largo de las generaciones.

Nacido el 21 de septiembre de 1929 en Buenos Aires, Alterio desarrolló una carrera artística que se extendió por más de setenta años, durante los cuales participó en más de 150 producciones cinematográficas y numerosas obras teatrales. Su influencia se hizo sentir tanto en Argentina como en España, país que lo acogió tras su exilio en 1975, motivado por las amenazas de la organización Triple A durante el oscuro período de la dictadura militar argentina.

La productora Pentación Espectáculos fue la encargada de dar a conocer la noticia de su fallecimiento, acompañada por un emotivo mensaje de su familia que expresa: “Con profundo dolor queremos comunicar que hoy, Héctor Alterio nos ha dejado. Se fue en paz después de una vida larga y plena dedicada a su familia y al arte, estando activo profesionalmente hasta el día de hoy”.

Desde sus inicios en el teatro, donde debutó con la obra Prohibido suicidarse en primavera, Alterio se destacó por su intensa presencia escénica y su profundo compromiso con cada papel que interpretó. Fue, además, uno de los pioneros en la creación del Nuevo Teatro en Argentina, aportando de manera significativa a la renovación de las artes escénicas en su nación.

Su legado cinematográfico es impresionante y se caracteriza por su participación en películas emblemáticas como La historia oficial, la cual recibió el Óscar a la Mejor Película Extranjera, donde su actuación fue fundamental para explorar la memoria histórica y las cicatrices dejadas por la dictadura en Argentina. Asimismo, brilló en la película Caballos salvajes, donde su interpretación del anciano anarquista que grita “¡La puta que vale la pena estar vivo!” se ha convertido en un referente en la memoria colectiva del público.

Además de su incuestionable éxito en la pantalla grande, Alterio supo adaptarse y reinventarse en el ámbito teatral incluso en sus últimos años de vida. Su espectáculo Mi Buenos Aires, un proyecto íntimo que fusionaba poesía, tango y recuerdos, lo condujo de regreso a los escenarios porteños, donde compartió con el público su visión personal de la ciudad que marcó el inicio de su carrera artística.

El legado de Héctor Alterio trasciende sus interpretaciones. Se manifiesta también en su compromiso con el arte como medio de reflexión social y memoria histórica. Su obra confrontó las injusticias, cuestionó el poder establecido y celebró la resiliencia humana, lo que le valió el respeto tanto de críticos como de colegas y del público en general. Reconocido a nivel internacional, recibió distinciones como el Goya de Honor en 2004, otorgado por la Academia de Cine Española, entre otros numerosos premios que celebraron su trayectoria y contribuciones al mundo del espectáculo.