La reciente decisión de Estados Unidos de levantar las sanciones contra Alexandre de Moraes se produce en un contexto de relaciones diplomáticas entre Donald Trump y Lula da Silva.
Estados Unidos anula sanciones a Alexandre de Moraes, juez brasileño clave
Cortesía de diariopanorama
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha decidido revocar las sanciones impuestas al juez Alexandre de Moraes, miembro de la Corte Suprema de Brasil, quien ha estado involucrado en el caso del expresidente Jair Bolsonaro, considerado un aliado del expresidente Donald Trump.
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Las sanciones habían sido impuestas en julio del año anterior por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), en virtud de la Ley Magnitsky, destinada a sancionar a individuos acusados de graves violaciones de derechos humanos y corrupción. Este marco legal busca garantizar la rendición de cuentas y la justicia en el ámbito internacional.
En aquel momento, Estados Unidos acusó a De Moraes de “haber abusado de su autoridad para llevar a cabo detenciones arbitrarias y limitar la libertad de expresión”. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, había manifestado que “Alexandre de Moraes se ha autoproclamado juez y parte en una cacería de brujas ilegal contra ciudadanos y empresas tanto estadounidenses como brasileñas”.
Además de las sanciones, la administración Trump había revocado la visa del magistrado y establecido aranceles del 50% a Brasil, en el contexto de la tensión entre el gobierno de Lula da Silva y la administración de Trump, que se centraba en el caso judicial del expresidente Bolsonaro, a quien Trump considera un aliado estratégico.
Sin embargo, en la jornada del viernes, el Departamento del Tesoro eliminó a De Moraes de la lista de sanciones asociadas a la Ley Magnitsky. Esta acción refleja un cambio en la política exterior estadounidense respecto a Brasil y puede implicar un deseo de estabilizar relaciones diplomáticas.
Asimismo, la esposa del juez, Vivianne Barci, y el bufete de abogados Lex, donde ella es socia, también fueron excluidos de la nómina de la OFAC. En este contexto, Eduardo Bolsonaro, el hijo menor del expresidente, expresó su descontento ante esta decisión.
“Recibimos con pesar la noticia de la reciente decisión anunciada por el gobierno estadounidense. Agradecemos el apoyo del presidente Trump a lo largo de este proceso y la atención que brindó a la grave crisis de libertades que afecta a Brasil”, afirmó Eduardo Bolsonaro a través de su cuenta en X. “Esperamos sinceramente que la decisión del presidente Donald Trump tenga éxito en la defensa de los intereses estratégicos del pueblo estadounidense”, añadió, reiterando el compromiso de su familia en la lucha por la libertad en Brasil.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó a Jair Bolsonaro a 27 años de prisión por su implicación en un intento de golpe de Estado, un evento que guarda similitudes con el asalto al Capitolio en 2021, cuando Joe Biden asumía la presidencia de Estados Unidos. Actualmente, Bolsonaro se encuentra recluido en una instalación de la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia, tras sus intentos de desestabilizar el orden constitucional del país.