El delantero argentino enfrenta una situación complicada en el Galatasaray debido a la reciente reducción de su salario y su posible salida del club turco.
El futuro incierto de Mauro Icardi en el Galatasaray tras recorte salarial
Cortesía de exitoina
Mauro Icardi se encuentra en un período de incertidumbre en el ámbito futbolístico turco, dado que su situación en el Galatasaray no presenta una definición clara en este momento.
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La historia reciente entre Icardi y el Galatasaray revela que, inicialmente, el club realizó una inversión significativa al ofrecerle un contrato de 10 millones de euros anuales, apostando firmemente a que el delantero argentino se consolidara como su principal goleador. Sin embargo, la situación dio un giro drástico a partir de noviembre de 2024, cuando sufrió una grave lesión de ligamentos cruzados, lo que alteró por completo sus expectativas en el equipo, según comentó la periodista Julieta Argenta.
Como consecuencia de esta serie de eventos, la directiva del club adoptó una decisión contundente: en el mercado de fichajes anterior, en julio, efectúo la adquisición más costosa de su historia al contratar a Victor Osimén, un nuevo delantero con un contrato superior al de Icardi, que asciende a 15 millones anuales. Esto ha llevado a la directiva a considerar insostenible la posibilidad de mantener dos contratos de tal magnitud para el mismo rol.
En este contexto, la situación de Icardi se ha tornado compleja; el Galatasaray ha puesto sus esperanzas en Osimén, relegando al argentino a un segundo plano. Además, la directiva posee una posición favorable en las negociaciones, dado que Icardi ha estado inactivo casi un año debido a una lesión considerable, lo que complica su retorno al alto rendimiento esperado para un jugador de 32 años, especialmente en medio de los desafíos extrafutbolísticos que enfrenta.
Ante este panorama adverso, se tomó la decisión de reducir su salario de 10 millones a 5 millones anuales, considerando que, actualmente, esa cantidad representa el máximo que un club de élite en Europa podría ofrecerle tras la lesión. Las opciones para incrementar sus ingresos parecen limitarse a un eventual traspaso a Arabia Saudita, un movimiento que muchos consideran como un paso hacia el retiro.
Sin embargo, Icardi aún posee una última oportunidad para mejorar su situación contractual; su contrato expira en junio y enero representa un mes crucial para las transferencias en Europa. En este sentido, podría utilizar la posibilidad de recibir ofertas de otros clubes como una herramienta de presión para la directiva del Galatasaray en la búsqueda de un salario más elevado. Si no logra concretar una renovación antes de febrero y no recibe ofertas concretas, su posición en las negociaciones se vería significativamente debilitada.