Franco Casella, hijo del reconocido periodista Beto Casella, enfrenta serias acusaciones de acoso laboral que han conmocionado al ámbito mediático.
Controversia por Acusaciones de Acoso Laboral contra Franco Casella
Cortesía de minutoneuquen
En un giro inesperado de los acontecimientos, el periodista Beto Casella se encontraba celebrando su reciente vinculación con América TV, cuando una grave denuncia relacionada con su hijo, Franco Casella, emergió en el ámbito público. Este hecho fue revelado por Juan Etchegoyen en su programa "Mitre Live", donde se informó que Franco fue acusado de acoso laboral por una excompañera de trabajo.
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La denuncia fue interpuesta por Valentina Kurchan, quien colaboró con Franco en un proyecto reciente. Según la denunciante, además de reclamar una deuda correspondiente a honorarios del mes de septiembre, también ha manifestado haber sido objeto de maltratos en diversas ocasiones durante su tiempo de colaboración.
De acuerdo con el relato que presentó el comunicador, Kurchan expuso que Franco Casella participó en actos de acoso laboral, afirmando que en al menos dos ocasiones le dirigió gritos desproporcionados, cuestionando su capacidad profesional y tildándola de mala compañera, lo que provocó un ambiente hostil en su lugar de trabajo.
Un segundo incidente, descrito por la denunciante, tuvo lugar al final de un programa, donde Franco se acercó a ella de manera amenazante, manifestando entre otras cosas: "¿pensás que te voy a pegar?" Esta situación, según Kurchan, le causó un profundo daño moral, afectando su estado emocional y profesional.
En respuesta a estas acusaciones, Juan Etchegoyen enfatizó que la carta documento que acompaña la denuncia sostiene que la responsabilidad del despido de Kurchan recae exclusivamente en Franco Casella. Esta revelación añade una capa de seriedad a las acusaciones formuladas.
Poco después de que la noticia se hiciera pública, Franco Casella ofreció una declaración en el programa "Mediodías Bien Arriba", donde descalificó las acusaciones en su contra. Afirmó categóricamente: "Nunca en mi vida acosé ni maltraté a una persona, mucho menos a una mujer". Su defensa señala que cualquier alegato de maltrato es infundado y que Kurchan ha sido la que exhibió comportamientos inapropiados en el entorno laboral.
Franco también argumentó que la denunciante, en su opinión, ha intentado capitalizar una situación que nunca ocurrió. Aseguró que, tras manifestar su desacuerdo con la forma autoritaria en que Kurchan pretendía imponer decisiones, se vio injustamente acusado de violencia. Concluyó su defensa afirmando que, si Kurchan desea proceder legalmente, no podrá aportar pruebas que sustenten su denuncia.
