Julieta Rossi expresa su felicidad tras oficializar relación con Agustín Monzón

El pasado sábado, el emblemático estadio de Huracán fue testigo de un evento deportivo que combinó boxeo y entretenimiento, denominado Párense de Manos 3. Sin embargo, más allá de la competencia entre los combates, un momento de carácter emocional se convirtió en el centro de atención del público presente. Julieta Rossi, reconocida por su anterior relación con Fernando Báez Sosa, sorprendió a todos al subir al cuadrilátero para hacer un anuncio romántico junto a Agustín Monzón.

Agustín Monzón, nieto del célebre boxeador Carlos Monzón, había culminado su combate contra el nieto de Ringo Bonavena cuando Julieta hizo su aparición. En medio de una atmósfera cargada de euforia, la pareja selló su relación con un abrazo que conmovió a todos los asistentes. La intensidad del momento se elevó cuando Monzón solicitó a Julieta que formalizara su noviazgo, propuesta que ella aceptó visiblemente emocionada, marcando así el comienzo de una nueva etapa en sus vidas.

Julieta, quien había optado por mantener un perfil bajo tras el trágico asesinato de su ex pareja el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, finalmente decidió romper su silencio y comunicar su situación sentimental actual. La bailarina, que vivió en carne propia el dolor derivado del crimen perpetrado por un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique, se mostró en una faceta renovada, permitiéndose compartir su felicidad con sus seguidores en las redes sociales.

Posteriormente a la intensa jornada del sábado, Julieta utilizó sus plataformas digitales para dedicar emotivas palabras al boxeador. Acompañando una fotografía en la que ambos se besaban sobre el ring, Rossi expresó su admiración por el esfuerzo de su pareja. “Qué orgullo y emoción tan grande. Gracias por dejarme acompañarte en esta y en todas tus locuras pepere”, escribió Julieta, añadiendo un emoji de corazón al finalizar su mensaje.

La presencia de la joven en el evento no fue fortuita; representa un apoyo constante que, según sus propias palabras, se extiende a todos los proyectos de Monzón. Para Agustín, contar con el respaldo de Rossi en una pelea que poseía una carga simbólica tan considerable —enfrentándose al heredero de otro ícono del boxeo argentino— fue un elemento fundamental en su desempeño.

Este nuevo capítulo en la vida de Julieta Rossi, marcado por su relación con Agustín Monzón, no solo refleja su capacidad de resiliencia, sino también su deseo de reconstruir su vida tras la tragedia, encontrando nuevamente la felicidad y el amor en un contexto social y mediático que sigue evaluando su camino personal.