La reconocida cantante Patricia Sosa relata una experiencia espiritual en Córdoba, donde afirmó haber tenido un contacto con su padre fallecido.
Patricia Sosa comparte conmovedora experiencia espiritual en La noche de Mirtha
Cortesía de minuto1
Patricia Sosa, destacada figura del ámbito musical argentino, fue invitada a participar en el programa La noche de Mirtha, donde sorprendió a la audiencia al compartir una experiencia profundamente conmovedora. Durante su intervención, la artista narró un episodio trascendental que tuvo lugar en la provincia de Córdoba, en el cual, según sus propias declaraciones, buscó establecer un vínculo espiritual con su padre, quien había fallecido un año atrás.
Ingresá al grupo de Whatsapp de El Frontal y recibí las noticias al instante.
La artista reveló que dicho viaje fue realizado en compañía de una amiga, quien había manifestado un interés particular en visitar a un individuo que supuestamente poseía la capacidad de contactar a seres del más allá. No obstante, Sosa aclaró que su intención original no era establecer comunicación con su progenitor, sino que la posibilidad de hacerlo surgió de manera inesperada. “No iba con la intención de hacerlo, pero pensé: ¿con mi papá?”, recordó con nostalgia.
Desde el inicio del procedimiento, Sosa experimentó una sensación de extrañeza. Según su relato, el hombre en cuestión utilizó un método que involucraba agua para captar sonidos, los cuales eran posteriormente reproducidos, evocando una sensación similar a la de una radio fuera de sintonía, como si se tratara de un canal de comunicación con el más allá.
En el transcurso de esa experiencia, la cantante afirmó haber recibido mensajes cariñosos de su padre durante diecinueve segundos. Esta vivencia provocó una intensa reacción física en ella, manifestada a través de una notable taquicardia, resultado de la emoción y la magnitud del momento que estaba viviendo.
Ante tal situación, el facilitador decidió cerrar el espacio, alegando la presencia de entidades espirituales, y procedió a capturar imágenes del grupo utilizando una cámara antigua. Fue en el momento en que Sosa observó estas fotografías que se produjo un evento inesperado que la impactó profundamente.
“Estaba mi papá al lado mío, con el buzo violeta. Papá tenía una fijación con ese buzo y decía: ‘No, a mí dame el violeta’. Estaba sonriendo, como si tuviera 60 o 65 años”, compartió Sosa, aún visiblemente conmovida por la experiencia. La artista indicó que conserva dicha imagen en su dispositivo móvil y que esta vivencia ha dejado una huella imborrable en su vida. Su relato generó un ambiente de profundo silencio y reflexión en el programa, manteniendo a la audiencia en un estado de atención ante una narración tan *íntima* como *impactante*.
