Agustín Rada revela impacto de "Chiquititas" en su hogar durante programa

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En el reciente episodio de "Otro día perdido", Agustín Rada confesó la influencia de Agustina Cherri y "Chiquititas" en su hogar y su vida.

En la última emisión del programa Otro día perdido, conducido por el prestigioso Mario Pergolini en la señal de eltrece, se produjo una revelación inesperada que sorprendió tanto a los televidentes como al equipo de producción. Durante la visita de la reconocida actriz Agustina Cherri, el humorista y mago Agustín "Rada" Aristarán decidió compartir un aspecto personal sobre su residencia, motivado por la profunda huella que dejó la emblemática serie juvenil de los años noventa en su trayectoria.

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Anticipándose a la presentación formal de la invitada, Rada, empleando su característico estilo desenfadado y humorístico, confesó que su hogar alberga un elemento arquitectónico poco convencional: un tobogán. Lo singular de esta revelación radica no solo en la inclusión de dicho elemento recreativo, sino en la fuente de inspiración que se remonta al hogar de huérfanos que fue el escenario principal de la célebre creación de Cris Morena.

Con un tono que fusionaba nostalgia y complicidad, Aristarán identificó a Agustina Cherri como la causante indirecta de su elección constructiva. El artista expuso que la estética y los componentes de Chiquititas, serie en la cual Cherri alcanzó un notable éxito, quedaron grabados en su memoria de tal manera que se materializaron años después en su vida cotidiana.

En este sentido, Rada manifestó sin ambages: “Por culpa de ella yo tengo un tobogán en mi casa. Porque Chiquititas tenía un tobogán y yo me puse un tobogán en mi casa”. Esta declaración generó risas en el estudio y puso de manifiesto la influencia perdurable que poseen las producciones televisivas en la configuración de los deseos y el imaginario colectivo de los espectadores.

La confesión de Rada no pasó desapercibida para el conductor del programa. Mario Pergolini, haciendo gala de su agudeza, subrayó el considerable lapso transcurrido desde el debut de la serie en cuestión. Al escuchar la anécdota de su compañero, Pergolini observó: “Pasaron 40 años”.

Sin perder su agilidad característica, Rada respondió al comentario vinculándolo a su actual situación profesional y a la realización de aquellos sueños de infancia que habían permanecido en suspenso. “Bueno, recién ahora hice una diferencia económica como para ponerme un tobogán”, justificó el humorista de manera ingeniosa, evidenciando así la demora en la concreción de su capricho arquitectónico.