Los tutoriales de belleza en TikTok e Instagram presentan desafíos al replicar looks profesionales en casa.
Errores Frecuentes al Reproducir Tutoriales de Maquillaje en Redes Sociales
Cortesía de minutoneuquen
Las plataformas de redes sociales han transformado de manera drástica la industria del maquillaje, permitiendo que un estilo profesional que tradicionalmente requería 40 minutos se resuma en un breve video de 10 segundos, adornado con música, filtros y una iluminación óptima. No obstante, cuando un gran número de usuarias intenta reproducir estos looks en la comodidad de su hogar, la ilusión se desvanece rápidamente, resultando en un maquillaje que no solo no se asemeja al original, sino que tampoco tiene la misma durabilidad.
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Es crucial entender que lo que resulta efectivo en el entorno de grabación no siempre se traduce en un resultado satisfactorio sobre la piel real, expuesta a la luz natural y sin la intervención de un profesional del maquillaje. Cada tutorial de maquillaje que se vuelve viral esconde una serie de técnicas y trucos que no siempre son evidentes a simple vista. Esto incluye el uso de productos específicamente formulados para la cámara, capas de maquillaje que permanecen ocultas y ajustes en la iluminación que modifican tanto los colores como las texturas. Por consiguiente, al copiar un look de manera detallada, la usuaria puede experimentar frustración, no por falta de habilidad, sino debido a una carencia de información clara que muchas creadoras omiten deliberadamente.
Los videos de maquillaje se producen generalmente bajo condiciones de iluminación controlada, ya sea con luces frías, cálidas o con anillos de luz que suavizan las texturas, eliminan imperfecciones y aclaran el tono de la piel. Esta iluminación favorece la aplicación de bases pesadas y polvos intensos, así como técnicas que en situaciones cotidianas pueden resultar excesivas o artificiales. Al replicar estos maquillajes en un entorno doméstico, utilizando luz natural o la del baño, el resultado final dista considerablemente del esperado, evidenciando las capas, la textura y los contrastes de una manera que no se observa en los videos.
La luz profesional se adapta perfectamente a los looks de “glamour total”, mientras que la luz natural demanda el uso de diferentes productos y cantidades. Este es uno de los secretos mejor guardados que subyace en los tutoriales que alcanzan popularidad.
Lo que una influencer logra con una base densa puede parecer impecable en un video; sin embargo, en pieles mixtas o grasas, puede resultar en un acabado brillante, agrietado o que resalte los poros. Las texturas de los productos no reaccionan de la misma manera y este aspecto rara vez se menciona en los tutoriales. Muchas de las tendencias actuales requieren una preparación de la piel que incluya hidratación, exfoliación o técnicas específicas que no son abordadas en los clips.
Asimismo, los “mix de productos” que se vuelven virales, que incluyen la combinación de bases, correctores excesivamente claros y polvos altamente matificantes, pueden lucir excepcionales durante la grabación. No obstante, en la vida cotidiana, estos productos pueden resultar incómodos o no resistir la actividad durante múltiples horas.
El tiempo real de aplicación nunca coincide con el tiempo mostrado en los videos. Los clips de belleza son objeto de recortes, aceleraciones y ediciones. Lo que parece un procedimiento sencillo en 15 segundos puede haber requerido media hora de trabajo, ajustes, correcciones y retoques. Cuando una persona intenta replicar el look en un breve intervalo de diez minutos antes de salir, es inevitable que el resultado final se vea afectado negativamente.
Esta discrepancia entre el “tiempo digital” y el “tiempo real” genera una fuente considerable de frustración. La aplicación de maquillaje profesional demanda paciencia, un aspecto que rara vez se presenta en las redes sociales. Por último, muchos tutoriales continúan utilizando filtros que homogeneizan el tono de piel y eliminan la textura, creando expectativas poco realistas. Es fundamental recordar que la piel humana es naturalmente imperfecta y presenta poros, líneas y otras características que no deben ser ocultadas.
