Babasonicos presentó un espectáculo magistral en Ferro, con 29 temas que reflejan su evolución y conexión con el público.
Babasonicos en Ferro: Un Concierto de Precisión y Transformación Artística
Martin Bonetto
El espectáculo ofrecido por Babasonicos en Ferro trascendió la mera noción de un concierto convencional, representando en su esencia un movimiento calculado dentro de la continua metamorfosis que ha caracterizado a la banda a lo largo de los años. La actuación se inauguró con la canción “Advertencia”, primer sencillo del álbum Cuerpos Vol. 1, cuya elección sirvió como una clara señal de intenciones: no se busca el aplauso fácil ni la promesa de un futuro incierto, sino establecer un dominio artístico. Posteriormente, “Tiempo Off” complementó este inicio audaz, ambas interpretaciones ejecutadas con una precisión que reveló la fisicidad, el ritmo nocturno y la intimidad sensorial que caracteriza la etapa actual de la agrupación, a pesar de que el repertorio general aún no lo exponga completamente.
Ingresá al grupo de Whatsapp de El Frontal y recibí las noticias al instante.
El repertorio, conformado por 29 canciones que se repitieron en ambas fechas del fin de semana, evidenció la capacidad de la banda para entrelazar su legado con el presente y las proyecciones futuras, todo ello sin necesidad de explicaciones ni introducciones. Se interpretaron clásicos ineludibles, así como piezas recurrentes de los últimos años, además de una serie de regresos que el público celebró con la misma efusividad que un estreno. Temas como “Su ciervo”, presentado en su versión original por primera vez desde 2012, y “Desfachatados”, rescatado sin rastro de nostalgia complaciente, evocaron con fuerza la esencia de la década de los noventa. Del mismo modo, “Gratis”, ausente desde 2017 y interpretada en su forma original desde 2008, emergió como un rescatado inesperado, funcionando como un vínculo emocional entre el pasado y el presente.
La escenografía del espectáculo contribuyó a crear una atmósfera de tensión visual: una pantalla monumental y una iluminación que oscilaba entre monocromático y deslumbrante dominaron el inicio del concierto, estableciendo un diálogo visual con la estética del álbum Cuerpos Vol. 1 sin necesidad de literalidades. Posteriormente, la secuencia musical compuesta por “Risa”, “Gratis” y “Puesto” permitió a la noche transitar hacia tonalidades menos austeras y más vibrantes.
Antes de que se desatara la sección final, el primer impacto emocional de la velada se materializó con el regreso de Carca. Sin la necesidad de anuncios previos ni explicaciones exhaustivas, su mera presencia infundió energía a canciones como “Vampi”, “El loco”, “La lanza” y “Bye Bye”, esta última siendo su última intervención de la noche. Este momento se convirtió en un instante de pura alegría, compartido tanto por los integrantes de la banda como por el público presente.
“Bye Bye” marcó el inicio de una serie de once explosiones musicales consecutivas que no ofrecieron respiro alguno. Desde “Carismático” hasta “Putita”, y desde “Cómo eran las cosas” hasta “Irresponsables”, la banda avanzó con una contundencia, maestría y desinhibición notables. En este segmento, “La pregunta” fue interpretada con una intensidad que reafirmó por qué esta pieza es considerada una de las declaraciones de principios más sólidas del siglo XXI.
El evento en Ferro no solo fue un concierto, sino una experiencia que encapsuló la esencia evolutiva de Babasonicos.
