Proyectan inminente desfile de testigos por la presunta millonaria defraudación con servicios adicionales en Las Termas de Río Hondo

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Al menos veinte personas desfilarían por la Fiscalía de Las Termas, como parte de los primeros trámites de una investigación por una presunta millonaria defraudación con servicios adicionales.

Así lo dejó entrever una alta fuente, la cual prefirió reservarse los pasos siguientes del equipo que comanda el fiscal Ignacio Guzmán.

La introducción de la historia partió en Delitos Económicos.


Civil denunciante

Un civil se presentó y denunció que trabajó con un oficial de policía, a cargo de una estructura de gente contratada para servicios adicionales.

Agregó que trabajó, pero jamás cobró y que deseaba que la policía indagara en la documentación en la cual el oficial regía su labor.

El oficial tendría de colaboradores a su esposa, su suegro y dos cuñadas. Toda la familia habituaba realizar tareas, pero contratando a policías y civiles, pese a que las normas lo prohíben.

Así, durante más de un año la familia habría refrendado convenios, cuya legalidad hoy inquieta a sus impulsores y atrae sobremanera al fiscal.


Falsificaciones

Pese a que aún no hay imputados, los investigadores sospechan que la documentación de la familia adolecía de la debida raigambre legal.

Desde ese universo de hipótesis, el fiscal Guzmán avanzaría hasta lo profundo, ya que nadie descarta que los “cerebros” aún gozan del anonimato.

Superficialmente, el denunciante señaló que las ganancias eran exorbitantes y que uno de los servicios incluía a la comuna local, se supo.


Cimbronazos

Ni bien los cimbronazos del escándalo emergieron a la superficie, cual peligroso buscapié, la comuna puso fin a los pagos y al contratro con la prestadora del servicio adicional.

En forma simultánea, trascendió que Jefatura desconocía la labor de los policías y que la misma no se condice con un servicio adicional propiamente dicho.

Es más. También se supo que el oficial enfrentaría un sumario por esta investigación, cuyo desenlace asoma más que imprevisible cuando deba ejercer su descargo.


Un nivel de vida a contrapelo de los sueldos policiales

El denunciante habría provisto cifras en Delitos Económicos, subrayando que las ganancias genuinas para la familia policial eran altísimas. La obtención de bienes materiales y el confort doméstico iban más allá de los haberes que perciben los colegas de la misma jerarquía que el oficial principal denunciado.


El miedo real

Para los expertos, allí radica el temor colectivo. En presuntas falsificaciones imposibles de disimular y la discordancia entre los ingresos de cada funcionario y el nivel de vida desplegado.

Ese detalle también lo conocen los investigadores, quienes apuntarían sus “dardos” directo al bolsillo de los sospechosos.

Fuente: El Liberal