La dirigencia de Boca Juniors ha decidido mantener a Claudio Úbeda como entrenador del primer equipo hasta la finalización de su contrato en junio de 2026.
La permanencia de Claudio Úbeda como entrenador de Boca hasta 2026
Cortesía de minuto1
Tras un periodo de especulaciones y análisis exhaustivos, la directiva de Boca Juniors ha confirmado la continuidad de Claudio Úbeda como entrenador del primer equipo, asegurando su permanencia al menos hasta el 30 de junio de 2026. Esta decisión pone fin a las incertidumbres que rodeaban su futuro en el club y establece un marco de estabilidad en la conducción futbolística.
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La determinación fue adoptada por la cúpula dirigencial, liderada por Juan Román Riquelme, quien optó por mantener la estructura técnica actual, descartando la incorporación de nuevos miembros al cuerpo técnico que pudieran ofrecer alternativas en la toma de decisiones. La figura de Úbeda ha ganado un notable protagonismo desde la llegada de Miguel Ángel Russo, quien estuvo al mando del equipo hasta su fallecimiento.
En este contexto, Úbeda ha emergido como el vínculo más cercano entre los futbolistas y el cuerpo técnico, asumiendo un papel cada vez más relevante con el paso del tiempo. Las complicaciones de salud que sufrió Russo, las cuales culminaron en su deceso, llevaron a que Úbeda asumiera la responsabilidad de varios entrenamientos, así como la dirección del equipo en partidos oficiales del Torneo Clausura 2025, una circunstancia inesperada y delicada.
Composición del cuerpo técnico de Boca para 2026
De esta forma, Úbeda dirigirá la pretemporada que comenzará el 2 de enero en Boca Predio, acompañado por un cuerpo técnico que permanecerá sin modificaciones. Juvenal Rodríguez continuará como asistente de campo y analista de video, mientras que Adrián Gerónimo y Cristian Aquino seguirán desempeñándose como preparadores físicos. Asimismo, el trabajo con los arqueros continuará bajo la supervisión de Cristian Muñoz, quien se unió al club durante el ciclo de Fernando Gago y ha permanecido tanto con Russo como con Úbeda.
Ante la pérdida del entrenador principal, la dirigencia tomó la decisión de otorgar continuidad a Úbeda, al menos de manera temporal. Este desafío resulta significativo, ya que el plantel había sido golpeado emocionalmente y enfrentaba una racha de resultados negativos que se convirtió en la más prolongada en la historia del club. En este contexto adverso, el director técnico logró estabilizar el rendimiento del equipo, establecer una alineación base que se replicó en los partidos y obtener resultados cruciales, como la victoria en el Superclásico y la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores, un logro que Boca no alcanzaba desde hacía dos temporadas.
El apoyo interno se ha visto reflejado en el vestuario, donde Leandro Paredes, uno de los referentes del plantel, ha llegado a equiparar públicamente a Úbeda con Lionel Scaloni, resaltando su habilidad para manejar las dinámicas del grupo y la estrategia en el campo. Esta comparación demuestra la confianza que ha generado en los jugadores y la relevancia de su figura en el contexto actual del club.