El apodo que aterrorizaba a los rivales de Messi en las divisiones juveniles

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Hernán Galíndez, arquero de Huracán, reveló que los adversarios temían a Messi en inferiores.

Lionel Messi, reconocido mundialmente como uno de los más grandes exponentes del fútbol, ya había comenzado a forjar su legado en el ámbito deportivo desde sus años en las divisiones juveniles. Recientemente, se ha puesto de manifiesto un apodo que evidenciaba el respeto y temor que generaba entre sus contrincantes durante su paso por Newell’s.

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El arquero Hernán Galíndez, actualmente defendiendo los colores de Huracán y de la selección ecuatoriana, tuvo la oportunidad de enfrentarse a Messi en su etapa juvenil, cuando el delantero formaba parte de las inferiores de Newell’s y él pertenecía a las divisiones de Rosario Central. Ambos, de la misma categoría, sostuvieron numerosos encuentros que marcaron sus trayectorias deportivas.

“Messi portaba la camiseta número 10 de Newell’s y también jugaba para otros numerosos equipos”, narró Galíndez durante una entrevista concedida a ESPN. “Los equipos que aspiraban a consagrarse en campeonatos siempre lo convocaban. Esa es la realidad”, añadió el guardameta, subrayando la influencia de Messi en el ámbito competitivo.

El arquero rememoró que se enfrentó a Messi en múltiples ocasiones durante su infancia, afirmando que “en el Baby fútbol, hasta la edad en que él emigró, muchas veces”. “Se mencionaba su nombre con frecuencia. Siempre lo llamaban ‘El Colorado que juega con la 10’ o ‘el Coloradito que juega con la 10’. Al escuchar eso, ya sabías que comenzabas perdiendo 3-0”, recordó Galíndez, quien destacó el impacto que tenía Messi en sus oponentes, quienes, a pesar de no conocer su nombre, ya estaban al tanto de su excepcional talento en el fútbol.

“Era un verdadero fenómeno. Existen grabaciones que evidencian su destreza. Era realmente excepcional para nuestra edad que alguien manejara el balón de esa manera. Era algo poco común. Recuerdo uno de nuestros primeros enfrentamientos, donde él, vistiendo una camiseta blanca con detalles naranjas, destacaba por su habilidad. Este encuentro tuvo lugar en Abanderado Grandoli, un club cercano a mi hogar y al de mis abuelos, donde también nos desafiábamos. El primer gol que recibí como portero fue anotado por él, al driblar a cinco jugadores, incluido yo”, rememoró Galíndez, quien inició su carrera en Central y posteriormente transitó por clubes como Quilmes, Universidad Católica de Ecuador, Universidad de Chile y Aucas de Ecuador antes de unirse al Globo de Parque Patricios en 2024.

Reflexionando sobre su reencuentro con Messi en el ámbito de selecciones, Galíndez expresó: “Fue motivo de gran orgullo haberlo enfrentado nuevamente en el nivel profesional”. Aclaró que aunque nunca fueron amigos ni compañeros directos, Messi sí fue compañero de Leo Campana, quien comparte habitación con Galíndez en la selección. “Esta es la anécdota que recuerdo de la última vez que intercambié camisetas con Messi”, concluyó el arquero.

“Mi hijo, que tiene ocho años, me decía ‘deseo tener la camiseta de Messi’, como todos los niños del mundo. Yo le respondía que era complicado. Le mencioné a Leo, una vez que empezamos a ser compañeros en el Inter, que me trajera una camiseta de Messi. Posteriormente, Campana no fue convocado, pero me comentó que había logrado conseguir una”, concluyó Galíndez, reflejando así la admiración que Messi despierta incluso en la nueva generación de futbolistas.