Las enseñanzas de Bastenier

Miguel Ángel Bastenier (Barcelona, 1940-Madrid, 2017) fue un periodista y un maestro de periodistas. Empezó en el oficio cuando había linotipistas, y ha muerto escribiendo en redacciones en las que prima lo digital. Consideraba que el periodismo es el mismo de siempre, independientemente de la forma en que se transmita. ¿Y cómo es el periodismo según él? Bastenier distingue entre el buen y el mal periodismo.

El bueno debe tener cuatro características esenciales: escribir bien; tener agenda propia; encontrar un enfoque del que fluya la historia y no preferir nada.

El mal periodismo tiene también cuatro grandes defectos, que Bastenier llamaba los cuatro jinetes del Apocalipsis: declaracionitis, hiperpolitización, oficialismo y desconocimiento del mundo exterior.

- Escribir bien. Bastenier era muy exigente tanto en la calidad de la redacción como en el estilo periodístico. Consideraba que para un periodista es imprescindible leer para escribir bien. 

- Agenda propia. Desde los tiempos del teletipo, predicaba que los periódicos no tendrían futuro si no conseguían temas propios y diferenciados de los competidores. Y para ello había que obtener noticias, sin esperar a que cayeran del cielo. 

- Enfoque. Una de las misiones del redactor debe ser hallar una manera original de contar una historia.

- No preferir nada. Esta es una de sus ideas quizá más controvertidas porque el periodismo está lleno de activistas, solía decir. Entonces, combatía el mito de la objetividad. Se conformaba con que el periodista fuera honrado y profesional.

- Declaracionitis. "El periodismo declarativo está muerto porque la gente habla para salir en el periódico. Hay que publicar lo que se calla, que es lo difícil", escribió Bastenier en Twitter, en una ocasión.

- Hiperpolitización. Defecto ligado al anterior porque la declaracionitis es un virus que inoculan sobre todo los políticos.

- Oficialismo. Su descalificación se resume en este tuit: "¿los gobiernos tienen periodistas? Sí, pero no son periodistas".

- Mundo exterior. Se trata de tener la mente abierta y de evitar encerrarse en sí mismo.

Sobre internet, decía que se debe escribir igual de bien que en papel: "puede haber una razón para escribir algo más corto. Es verdad que en internet se ramonean por el texto, pican allá y acá. Ese es un buen razonamiento para que no sea tan largo. Pero un texto on line de calidad puede ser tan largo como en el papel. Y más extenso también, porque en la web cabe todo".