Cómo escribir noticias en internet

Hoy, la mayoría de los periodistas de internet en los periódicos de Latinoamérica tienen entre 20 y 35 años. Ganan menos que sus colegas del impreso. Y piensan que son vistos como profesionales de menor nivel. Su trabajo se concentra en la escritura y en la edición. Pero muy poco en la reportería. A la inversa, los periodistas de los medios tradicionales tienen casi nulo conocimiento sobre cómo escribir para la web.

Quizás Cortázar lo avizoró en Rayuela. Los nuevos escritores cuelgan hoy sus narraciones en la red y trazan laberintos en los que los lectores se pierden, critican, intervienen en la trama y dialogan con el autor. La redacción en internet significa eso: un cambio de estilo. Un cambio sintáctico. Y un desafío para los productores de contenidos informativos. Pero, especialmente, escribir on line es regresar a dos de las bases del oficio periodístico: la buena redacción y la buena edición. El resto está determinado por esas particularidades de este nuevo medio.

De la pirámide invertida a otras pirámides

La pirámide invertida sigue vigente, aunque con características diferentes que se adaptan al nuevo espacio y a su exigencia de fragmentar la información. Utilizar esa estructura significa comenzar el texto con la información más importante y después ir entregando más datos, en orden decreciente de importancia. 

La pirámide invertida ha persistido porque satisface las necesidades de los usuarios. Los lectores desean saber qué pasa tan pronto comienza la historia. Si es interesante, prestan atención. De otra forma, se van a otra parte. Para marcar el contraste con otras formas de presentar contenidos, basta mencionar que los artículos científicos, por ejemplo, se estructuran de forma tal que las conclusiones son lo último que se menciona, después de la introducción, la justificación, la metodología, etcétera. 

Aunque hay autores que dudan de la eficacia de la pirámide invertida como estructura para vertebrar las informaciones. Ante eso, surgieron el iceberg invertido, la pirámide tumbada, la estructura en capas, la pirámide convergente y algunos otros ensayos. 

Lo cierto es que la práctica del periodismo nos demuestra que no hay reglas. El periodismo es innovación. Es creatividad. Es sorpresa. Hay informaciones periodísticas que se prestan a un tratamiento redaccional más rico que su simple exposición en orden de interés decreciente. Entonces, está en la cintura del periodista identificar cómo va a empaquetar y presentar una información.

Una alternativa usual es estructurar los textos en función del scroll de la pantalla, donde cada scroll resulte algo así como una mini pirámide invertida. El trabajo entero luciría como una sucesión de pirámides flotando en el ciberespacio. ¿Cómo se logra esto? Con subtítulos y con enlaces. (No conviene abusar de enlaces. El hipertexto para lo único que debe usarse es para permitirles a los lectores seleccionar aquellos temas secundarios al planteado, que les puedan interesar).

En la web, el contendio es no lineal. Esto significa que se le ofrece al usuario la posibilidad de alterar el orden de acceso. La web es un medio de enlazamiento, básicamente. Y sabemos, por la teoría del hipertexto, que escribir para espacios de información entrelazada es diferente de escribir flujos de textos lineales.