MasterChef Celebrity: La estrategia de Rocío Marengo para eliminar a sus rivales

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Quedó claro desde el primer día: Rocío Marengo no va a parar hasta retornar a la competencia oficial de MasterChef Celebrity. Quien fuera finalista de la versión chilena del reality (donde se llevó unos pocos amigos y bastantes enemigos) optó en el repechaje por ir contra todo y contra todos. Ni alianzas ni amistades, solamente rivales.

El problema es cuando del otro lado no tenés alguien que vea el juego de la misma manera. Podés ganar, sí, pero se puede entender que estás siendo desleal con el "fair play", y eso nunca es bueno.

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En la última noche de eliminación antes de la final por la vuelta del domingo próximo, a Rocío le tocó jugar en yunta con Patricia Sosa, que todavía peleaba su lugar frente a Boy Olmi, Roberto Moldavsky y Nacho Sureda.

De acuerdo al desafío propuesto, no se trataba de que Marengo cocinara con su compañera, sino que debía hacer un segundo plato -doce medios huevos rellenos de atún-, cuyo resultado podía levantar el puntaje de Patricia, o hundirla.

Con media hora como límite, Rocío llegó a la mesa de degustación con once mitades rellenas. Faltaba una, pero nunca pudo explicar qué pasó. Mientras Germán Martitegui le explicaba que era imposible la desaparición, la modelo empezó a reirse nerviosa, con evasivas, e incluso llegó a acusar a sus compañeros: "De pronto empecé a contar y vi que me faltaba uno. Es un misterio, yo desconfío de mis compañeros, no sé si en algún momento me descuidé y me sacaron un huevo. Yo revisaría a Moldavsky. Existen muchas posibilidades, menos que el huevo tenga patas". Un absurdo tras otro que dejó la incógnita sobre lo que en realidad pasó.

"¿Sabotaje?", se preguntó Patricia con mucho sentido común. Y algo de eso debe haber habido, porque mientras la cantante se despidió del programa, Rocío está muy cerca de volver con honores a la competencia oficial, y competir por el premio de medio millón de pesos.

Fuente: La Nación