Pronostican modesta recuperación económica para la región

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Los indicadores del II trimestre permiten aventurar una mayor mejora para el III trimestre del año. Sin embargo, las perspectivas no son muy halagüeñas. Argentina estaría entre los peores.

El recalculo de las proyecciones 2020/2021 del FMI reflejó, en el caso latinoamericano, que en cierta forma se había sobreestimado el impacto de la crisis sanitaria del segundo trimestre del año por lo que algunos analistas -como Oxford Economics- advierten que las estimaciones de crecimiento del tercer trimestre podrían ser aún demasiadas cautelosas. Sin embargo, a pesar que las nuevas perspectivas del Fondo se muestran menos pesimistas los economistas del Institute of International Finance (IIF) acaban de finalizar un estudio sobre la región en el que concluyen que para 2021 esperan un modesto repunte de la actividad desde una profunda recesión en 2020, donde México, Argentina y Perú serán los que sufran las mayores contracciones, con la región enfrentando un escenario global débil, con desafíos preexistentes y amortiguadores de políticas erosionados lo que podría complicar la recuperación.

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El IIF proyecta para este año una recesión mucho más profunda y generalizada (del 8,4% del PIB) que en 2009 durante la crisis financiera global. Si bien tras el fuerte colapso del II trimestre, debido principalmente a la pandemia y al impacto directo de las medidas de contención, la actividad se ha recuperado a mediados de año, “la naturaleza de la conmoción, la demanda interna aún débil en medio de pérdidas de ingresos y la desaparición gradual de los bloqueos, las interrupciones de la cadena de suministro y las entradas de capital moderadas apuntan a un repunte anémico”, advierte la entidad. Por ello sostiene que “si bien el covid-19 afectó a todas las economías de manera significativa, México, Argentina, Perú y Ecuador sufrirán las mayores caídas en un contexto de brotes severos del virus y restricciones como respuesta política en algunos casos”. Con relación al 2021 señalan que bajo un telón de fondo global adverso, que incluye una perspectiva nublada de los precios de las materias primas, desafíos preexistentes como el estancamiento secular y el alcance limitado de las políticas, podrían afectar la recuperación. “Para 2021 proyectamos un crecimiento moderado del 4,1% a partir de un fuerte arrastre positivo del II semestre del 2020, con Chile, Colombia y Perú superando a la región”.

El IIF explica que después de la fuerte contracción del II trimestre siguió un repunte del crecimiento reflejado por el aumento de la producción industrial y las ventas minoristas, aunque la producción se ha mantenido muy por debajo de los niveles pre covid-19, destacándose el fuerte repunte de Perú, en parte debido al colapso sin precedentes del I semestre. La entidad advierte que “los indicadores de alta frecuencia sugieren que la recuperación está perdiendo fuerza en algunos países como Argentina mientras se mantiene relativamente robusta en otros como en Chile”. En el caso de Brasil, Chile y Perú, las perspectivas de actividad a corto plazo han mejorado, en parte, debido al fuerte estímulo político (en Chile y Perú, el apoyo incluyó una reforma para permitir retiros anticipados de las pensiones, lo que impulsó el consumo). Por el contrario, las perspectivas de México son sombrías en medio del alcance limitado de la política fiscal y monetaria, las nubladas perspectivas de producción manufacturera de EE.UU. y las preocupaciones prevalecientes sobre la dirección de la política.

Si bien el IIF reconoce la rápida respuesta de casi todos los gobiernos de la región para impulsar la demanda vía importantes paquetes fiscales a pesar de las frágiles finanzas públicas y el accionar de los bancos centrales que flexibilizaron la política monetaria en forma agresiva para mantener la actividad (pese a la presión sostenida de la depreciación del tipo de cambio que actuó como una restricción), de ahora en más consideran que mantener el apoyo resultará cada vez más desafiante, dada la necesidad de evitar daños permanentes a las posiciones macroeconómicas y otros efectos desestabilizadores. “La profundidad de la recesión, la persistente incertidumbre sobre el covid-19, las debilidades estructurales de larga data y las perspectivas adversas de los precios de las materias primas también podrían influir en la recuperación subyacente”, advierten por lo que sentencian que “a pesar del repunte del II semestre, que debería impulsar el crecimiento en 2021, no proyectamos que la producción vuelva a los niveles previos al brote antes de 2022-23 en la mayoría de los países”. Al respecto el “rastreador de recuperación” de Oxford Economics para la región muestra que mejora la actividad donde Brasil lidera con su índice solo un 9,8% por debajo de los niveles prepandemia, mientras que Colombia sigue siendo el segundo puesto que su rápido repunte llevó la actividad a un 19,8% por debajo de los niveles de febrero. México ocupa el tercer lugar con un 23,3% menos. Sin embargo, la rápida recuperación de Chile a un nivel de 29,9% superó al 33,8% de Perú. Argentina se mantiene en último lugar en 36,7% por debajo de febrero.

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Fuente: Ámbito