02/09/2020

Sahumar. Cómo funciona este ritual para poner en movimiento tu energía

Los últimos meses fueron una montaña rusa de sentimientos y sensaciones. En ese proceso, desempolvamos algunas técnicas ancestrales que podían ser un buen complemento para transitar los tiempos tan cambiantes que vivimos. El sahúmo apareció como una opción espiritual y natural, y muchas lo tomamos. Se trata de un ritual muy antiguo que pone en movimiento la energía y que acomoda un poco las piezas.

La naturaleza ofrece muchísimas herramientas para sanar el cuerpo y el alma, solo tenemos que conocerlas y empezar a implementarlas. Las plantas medicinales son uno de esos regalos y tienen la capacidad de transformar la vibración de un espacio. Estamos rodeadas de vibraciones, somos energías, al igual que nuestras casas u oficinas. Si ajustás el foco, podés percibir cómo vibran esas energías y prender señales de alerta cuando sientas que algo hace ruido. Para activar el movimiento y generar armonía y equilibrio, podemos pedirle ayuda a la sabiduría de la Tierra y hacer magia con una varita, esta vez, de hierbas.

Cada vez que ritualizamos estamos haciendo nuestras intenciones tangibles. Esta práctica consiste, simplemente, en quemar hierbas y distribuir el humo que sale de esa unión por todo el espacio que necesita purificarse. La clave para dar inicio a este ritual es hacerlo con una intención. Las intenciones son oraciones en presente, redactadas como si ya se hubiesen manifestado, que deben ser expresadas con actitud positiva y optimista. Es importante que seas impecable con tus palabras al momento de crear tu intención y que lo hagas desde la abundancia. Recordá que el objetivo principal de limpiar energéticamente un espacio es purificarlo y que se convierta en un lugar agradable, donde te sientas en paz.

Si bien podemos armar una especie de guía, no existe una única forma, el ritual se puede adaptar según tus creencias y gustos. A veces, está bueno ser un poco menos ortodoxas y abrirle las puertas al poder de encontrarnos con nuestra intuición. Es un proceso de adaptación, podés variar y hacer lo que sientas. Lo que vale es tu poder personal.

Antes de comenzar, tomá un pañuelo, aromatizalo con 5 gotitas de aceite esencial de lavanda y cubrí tu cabeza con él para no absorber cargas densas que puede haber en el espacio (muchas veces sucede que, si no te cubrís bien, te termina doliendo la cabeza a morir y hasta podés llegar a vomitar). La lavanda es, desde la antigüedad, una de las principales aliadas para hacer rituales y limpiezas. De hecho, su nombre proviene del latín lavare, que significa "lavar". Purifica, libera tensiones y te ayuda a reencontrarte con la paz y la armonía.Escribí tu intención en un papel, encendé una vela blanca, apoyala sobre un portavelas o un plato y colocá tu intención debajo. Una vez finalizada la limpieza, prendé fuego tu intención y sembrá sus cenizas en una plantita fértil.Una vez que estés lista, mirá a tu alrededor, el sitio tiene que estar limpio y ordenado: barré, sacá la basura y trapeá el piso con agua con vinagre de alcohol desde el punto más alejado de la puerta de entrada hacia ella.Cuando esté todo preparado, arrancá con el humo: cerrá todas las puertas y ventanas y abrí todos los cajones y armarios. Tomá tu varita o algunas hierbas sagradas, encendelas y comenzá a sahumar desde el sitio más alejado de la puerta de entrada hacia ella. ¿Cómo se hace? Dibujá imaginariamente el símbolo del infinito. Poné atención en los rincones y debajo de los muebles, que es donde más se junta la energía estancada. Llená vasos de vidrio con agua y dejá uno en cada habitación o ambiente que posea el sitio a limpiar, el agua va a terminar de absorber los restos de energía densa.Por último, abrí todas las puertas y ventanas. Con el agua de los vasos, regá tus plantas y limpiá los vasos con alcohol. Podés aprovechar para limpiar tus cristales con humo sagrado y prender velas alquimizadas en el centro de tu hogar.Si es posible, al finalizar la limpieza, date un baño o lavate bien las manos y los antebrazos, para descargar toda la energía densa que quizás absorbiste durante el ritual.

¿Se puede sahumar de noche? Antiguamente hacían las limpiezas de día por una cuestión simbólica, porque es cuando ingresa la luz al hogar. Quizá los últimos meses tuvimos más tiempo en casa, pero si tu único horario libre es a la noche, no te prives de hacerlo. El momento ideal para sahumar es cuando vos lo sientas. Por otro lado, está bueno establecer fechas, para cumplir con una periodicidad. Por ejemplo: en cada luna llena o en cada cambio de estación. Si hay alguien enfermo o deprimido en casa, hacé limpiezas periódicamente, y si tuviste una discusión fuerte, también.

Lo más conocido es sahumar con palo santo, pero es hora de empezar a evitarlo, ¿por qué? Porque está en peligro de extinción y porque, además, al encerrarnos en ese ritual no abrimos el abanico. Con las hierbas podés hacer infinitas combinaciones, las plantas pueden unirse y provocar movimientos distintos. Lo importante es respetar sus tiempos y conocer sus ciclos. Por ejemplo, si estamos en otoño/invierno, las hierbas disponibles para sahumar, en Argentina, van a ser: romero, laurel, salvia, ciprés, eucaliptus, marcela y cítricos, entre otras. Durante esas estaciones no vamos a poder sahumar con flores, como rosas, jazmines, manzanilla e incluso lavanda, que van a estar listas para ser cosechadas en primavera/verano. La naturaleza dispone y tenemos que aprender a abrazar sus ciclos..

En la tienda Propósito Puro (@propositopuro) podés encontrar el kit de limpieza energética completo. Las varitas para sahumar que usan son de @yuyos.plantasdepoder y están armadas con plantas autocultivadas y agroecológicas, cosechadas en luna llena, respetando siempre sus procesos. Viene, además, con un aceite esencial de lavanda, tres velas alquímicas, cuatro cristales y un aromatizador para continuar con la limpieza de tu hogar periódicamente.

Fuente: La Nación