El líder norcoreano reafirmó el vínculo militar con Rusia en un mensaje de Año Nuevo en medio de la guerra en Ucrania.
Kim Jong-un ha reiterado su firme apoyo al presidente ruso Vladimir Putin, afirmando que Corea del Norte y Rusia han compartido "sangre, vida y muerte" en el contexto de la prolongada guerra en Ucrania. Este mensaje fue comunicado en el marco de sus salutaciones de Año Nuevo hacia el líder del Kremlin, tal como fue reportado por la agencia estatal KCNA.
Las afirmaciones y gestos del máximo dirigente norcoreano coinciden con un momento crucial en el conflicto en Europa del Este: el próximo encuentro entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en Florida está generando expectación respecto a las posibles definiciones sobre el rumbo de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En el comunicado emitido, Kim Jong-un describió el año 2025 como un "año verdaderamente significativo" para el fortalecimiento de las relaciones con Moscú, enfatizando que la cooperación se ha consolidado a través de la lucha "en la misma trinchera".
Este nuevo gesto del líder norcoreano se produce en un contexto de creciente colaboración militar entre Pyongyang y Moscú. Informes de agencias de inteligencia de Corea del Sur y otras naciones occidentales indican que Corea del Norte ha enviado miles de soldados para respaldar la ofensiva rusa en un conflicto que ha perdurado por casi cuatro años.
En abril, el régimen norcoreano reconoció oficialmente el despliegue de tropas en apoyo a la campaña militar de Rusia y admitió que varios de sus soldados habían perdido la vida en el combate.
Recientemente, Pyongyang también confirmó el envío de efectivos para operar en la región rusa de Kursk, donde al menos nueve miembros de un regimiento de ingenieros fallecieron durante una operación de 120 días, según un discurso de Kim pronunciado el 13 de diciembre.
El mensaje dirigido a Putin fue emitido poco después de que Kim ordenara a sus funcionarios aumentar la producción de misiles, indicando un endurecimiento de la postura militar. En los últimos años, Corea del Norte ha intensificado sus pruebas de armamento con el propósito de perfeccionar su capacidad de ataque de precisión y desafiar a Estados Unidos y Corea del Sur.
Además de desplegar tropas, se ha informado que Pyongyang ha suministrado a Rusia proyectiles de artillería, misiles y sistemas de largo alcance para su uso en el frente ucraniano. A cambio, Moscú estaría proporcionando asistencia financiera, tecnología militar y recursos esenciales como alimentos y energía, de acuerdo con análisis de expertos en seguridad regional.
En un contexto de fuerte alineación con Moscú, Kim Jong-un también ha emitido una señal de poder militar al visitar una base dedicada a la fabricación de submarinos de propulsión nuclear, donde inspeccionó un imponente sumergible estratégico.