La reciente incautación del buque petrolero venezolano por parte de EE.UU. ha desatado tensiones internacionales, llevando a China a condenar esta acción como una clara violación del derecho internacional.
La reciente incautación del buque petrolero venezolano en aguas del mar Caribe por parte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ha generado un incremento significativo en las tensiones internacionales. En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha emitido una denuncia categórica, calificando este suceso como una violación del derecho internacional que Venezuela rechaza de manera contundente. De este modo, el gobierno chino defiende la soberanía del país sudamericano, promoviendo su derecho a establecer cooperaciones independientes con otros estados.
El pasado sábado, la Secretaría de Seguridad Nacional de EE.UU., bajo la dirección de Kristi Noem, anunció la incautación del petrolero denominado «The Centuries», el cual se encontraba cargado en Venezuela. La comunicación oficial indicaba que esta embarcación navegaba bajo una bandera falsa, identificada como «Crag», lo que motivó la intervención de las Fuerzas Armadas en el marco de sus operaciones antidrogas en la región caribeña.
Desde el gobierno estadounidense se ha afirmado que este buque formaba parte de lo que se denomina la flota fantasma venezolana, la cual supuestamente se dedica al tráfico de petróleo robado y al financiamiento del narcoterrorismo, apoyado por el régimen de Nicolás Maduro. En contrapartida, el Estado venezolano ha desestimado estas acusaciones, dirigiendo sus críticas hacia Washington por la gravedad diplomática que conlleva esta operación militar.
Adicionalmente, un informe publicado por el New York Times ha revelado que el buque incautado no estaba incluido en la lista de petroleros sancionados por Estados Unidos, lo que agrava aún más la situación. Este informe también indica que el buque transportaba 1,8 millones de barriles de crudo venezolano con destino a China, nación que ha manifestado su oposición a la ilegalidad del procedimiento estadounidense.
A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha expresado su vehemente repudio hacia la incautación del petrolero venezolano, la cual consideran como una clara violación del derecho internacional por parte de Estados Unidos. En sus propias palabras, «China se opone a las sanciones ilícitas unilaterales de Estados Unidos, que carecen de base en el derecho internacional», subrayan desde la Cancillería china.
En este sentido, el gobierno chino ha reafirmado su compromiso en contra de cualquier acción que infrinja los propósitos y principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, así como las que atenten contra la soberanía y seguridad de otros países. Por ende, critican las operaciones militares estadounidenses, considerándolas parte de un unilateralismo y acoso internacional. Finalmente, a través de este comunicado, China ha ratificado su apoyo al régimen de Nicolás Maduro, afirmando que «Venezuela tiene derecho a desarrollar de manera independiente una cooperación mutua».