Las recientes condiciones climáticas en Gaza han exacerbado la crisis humanitaria, afectando a miles de familias.
Una tormenta reciente ha causado inundaciones significativas, afectando al menos a 40 refugios en la ciudad de Gaza y Jan Yunis, además de haber dañado aproximadamente 700 tiendas de campaña, lo que ha dejado a miles de familias en una situación crítica. En los días previos, se ha observado un alarmante incremento en los derrumbes de viviendas previamente dañadas en la Franja de Gaza.
Los edificios que habían sufrido daños por los constantes bombardeos se ven particularmente comprometidos, colapsando con mayor facilidad debido a la saturación de agua y la acción del viento, lo que intensifica la vulnerabilidad de la población desplazada y de aquellos que intentan resistir en sus hogares.
En este contexto, la situación es especialmente grave para las familias que, tras haber sobrevivido a los ataques aéreos, enfrentan ahora la amenaza de un colapso estructural que podría resultar en pérdidas humanas y materiales aún mayores. La fragilidad de la infraestructura se convierte en un factor crítico en la evaluación de la respuesta humanitaria.
La testigo de esta tragedia, Karima Al-Hasri, describió la angustiosa experiencia de su familia: “Mi marido y yo estábamos fuera de casa, y nuestros hijos estaban a punto de ir a traer agua potable. Cuando estaban a punto de bajar la escalera del edificio, esta se derrumbó de repente. Los niños estaban aterrorizados y empezaron a llorar. Cuando llegamos, encontramos la casa completamente derrumbada.” Su relato ilustra las desesperadas circunstancias que enfrentan muchas familias en la región.
Adicionalmente, Israel ha implementado restricciones severas que limitan la entrada de artículos esenciales como tiendas de campaña, materiales de abrigo, alimentos y medicinas, lo que agrava aún más la crisis humanitaria. Este estrangulamiento logístico ha provocado una respuesta vehemente por parte de organizaciones humanitarias que claman por el levantamiento de estas restricciones.
Por consiguiente, la combinación de desastres naturales y conflictos prolongados ha situado a la población de Gaza en una encrucijada de sufrimiento, donde la ayuda humanitaria resulta imperativa para mitigar el impacto de esta crisis multifacética. Las organizaciones internacionales continúan advirtiendo sobre la necesidad urgente de un acceso humanitario sin restricciones para abordar esta compleja emergencia.