Un incidente aéreo involucra a una aeronave militar estadounidense y un vuelo de JetBlue en el espacio aéreo cercano a Venezuela.
Un vuelo de la aerolínea JetBlue se vio obligado a interrumpir su ascenso para eludir una posible colisión con una aeronave de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en un evento que tuvo lugar el pasado viernes. Este suceso involucró al vuelo número 1112, el cual había despegado desde la pequeña nación caribeña de Curazao, situada en la proximidad de la costa venezolana, con destino al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York.
De acuerdo con la información proporcionada por la agencia de noticias AP, el piloto de JetBlue identificó a la aeronave militar como responsable de interferir en su trayectoria de vuelo. En una grabación de su comunicación con el control de tráfico aéreo, el piloto expresó: “Casi tuvimos una colisión en el aire aquí arriba”.
El piloto continuó señalando: “Pasaron directamente en nuestra ruta de vuelo... No tienen su transpondedor encendido, es una locura”, lo que subraya la gravedad de la situación y la falta de comunicación adecuada.
JetBlue corroboró que la aeronave militar implicada se trataba de un avión de reabastecimiento de combustible y que, tras el incidente, se dirigió hacia el espacio aéreo de Venezuela. Este hecho plantea preocupaciones sobre la seguridad en la región, particularmente en el contexto de un aumento de las operaciones militares.
El piloto del vuelo comercial afirmó que la aeronave militar se encontraba en su trayectoria a la misma altitud y a una distancia inferior a 8 kilómetros, lo que obligó a la tripulación a frenar su ascenso. Posteriormente, Derek Dombrowski, portavoz de JetBlue, notificó a las autoridades federales y anunció la disposición de la compañía para colaborar en la investigación del incidente.
Este episodio se produjo en el contexto de una serie de operaciones militares implementadas por Estados Unidos en el Mar Caribe desde agosto, con el objetivo de presionar al gobierno de Nicolás Maduro y combatir el narcotráfico. En respuesta a la creciente tensión, la Administración Federal de Aviación (FAA) emitió en noviembre una recomendación a las aeronaves estadounidenses, sugiriendo extremar las precauciones al sobrevolar la región venezolana.