António Guterres, secretario general de la ONU, condena la incursión de Israel en la sede de la UNRWA en Jerusalén oriental, subrayando su violación de las normas internacionales.
António Guterres, en su calidad de secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió una condena categórica este martes respecto a la incursión de Israel en las oficinas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), situadas en Jerusalén oriental. Este evento, sin precedentes en la historia reciente, se interpreta como una flagrante violación de las obligaciones que Israel, en calidad de miembro de la ONU, debe observar en relación con las instalaciones de esta organización internacional.
La acción irregular tuvo lugar en la madrugada del lunes, cuando las fuerzas de Policía de Israel irrumpieron armadas en las instalaciones de la UNRWA, lo que ha sido calificado como una nueva infracción del derecho internacional. Según el informe oficial de la UNRWA, las fuerzas policiales israelíes rodearon el complejo utilizando motocicletas, camiones y grúas, y posteriormente accedieron al recinto procediendo a interrumpir todas las comunicaciones.
Durante este operativo sorpresivo, la policía nacional, bajo las órdenes del gobierno de Benjamin Netanyahu, confiscó mobiliario, documentos y equipos tecnológicos, además de reemplazar la emblemática bandera azul de la ONU por una bandera del Estado israelí. Esta acción ha sido descrita como un desprecio grave a la responsabilidad de Israel de resguardar y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU, tal como se dictamina en las normativas internacionales.
El comunicado oficial emitido por la UNRWA destaca que este allanamiento posee un significado simbólico considerable, ya que “permitir tales actos sienta un precedente peligroso en cualquier parte del mundo donde las Naciones Unidas operen”. Sin embargo, lo preocupante es que este incidente no constituye un hecho aislado, sino que se inscribe dentro de un patrón de hostigamiento constante por parte de Israel desde el inicio del conflicto con Hamas el 7 de octubre de 2023.
La presión ejercida por las fuerzas israelíes se ha manifestado en múltiples episodios de violencia extrema, incluyendo incendios, campañas de desinformación y actos de intimidación, que han abarcado disparos y bombardeos en las proximidades de las instalaciones. Adicionalmente, el Knéset aprobó recientemente dos iniciativas legislativas que restringen las actividades de la ONU: una que prohíbe su actividad en todo el territorio israelí y otra que obstaculiza la cooperación de cualquier funcionario con la organización.
Ante esta preocupante situación, el secretario general de la ONU, António Guterres, se pronunció a través de su cuenta en la plataforma X, expresando su firme rechazo a esta violación. En su declaración, subrayó: “Condeno enérgicamente la entrada no autorizada al recinto de Sheikh Jarrah de la ONU, administrado por la UNRWA en el Jerusalén Este ocupado. Este recinto es inviolable e inmunizado contra cualquier forma de interferencia”.