La actriz Jenna Ortega reflexionó sobre su experiencia con las ceremonias de graduación organizadas por Disney para sus jóvenes artistas.
En una reciente entrevista televisiva, la reconocida actriz Jenna Ortega, protagonista de la serie Merlina, ofreció una consideración profunda sobre su trayectoria en Disney, revelando aspectos poco divulgados sobre las ceremonias de graduación que la compañía lleva a cabo para sus talentosos jóvenes. Este análisis se enmarca en un contexto donde el crecimiento profesional y personal de estas estrellas se convierte en un tema recurrente.
La intérprete esclareció que asistió a una escuela pública hasta el inicio de su carrera en Disney, tras lo cual continuó su formación a través de la educación en el hogar durante gran parte de su etapa secundaria. Como resultado de esta decisión, no pudo experimentar una graduación escolar tradicional, sino que participó en un evento específicamente organizado por la empresa.
Ortega caracterizó estas ceremonias como “inusuales”, indicando que no tenía conocimiento de la mayoría de los jóvenes presentes, lo que generaba un ambiente donde los padres también asumían un papel protagónico, algo poco común en un contexto que tradicionalmente marca el cierre de una etapa académica.
Jenna Ortega
No obstante, la actriz matizó que la finalidad de Disney es constructiva, ya que busca fomentar un sentido de normalidad entre los jóvenes inmersos en la industria del entretenimiento. En este sentido, reconoció que, aunque se trata de un gesto bien intencionado, la dinámica que se establece puede percibirse como artificial y distante respecto a la experiencia escolar convencional.
Las reflexiones de Ortega presentan una crítica cultural sutil, que no busca desafiar abiertamente a la compañía, sino que expone las particularidades y contradicciones inherentes al crecimiento dentro de un sistema que intenta suplir experiencias tradicionales con versiones institucionalizadas, poniendo de relieve los desafíos de aquellos que prosperan desde una edad temprana.