Tras dos meses de su separación, Alejandro Sanz ha sido vinculado a una infidelidad con una reconocida figura del espectáculo español.
A tan solo dos meses de la culminación de su relación, los rumores en torno a la separación entre el cantante Alejandro Sanz y la actriz Candela Márquez han recobrado fuerza, siendo objeto de atención mediática tras la divulgación de detalles provenientes de Europa. Inicialmente, se intentó mantener la privacidad de la situación, no obstante, una serie de filtraciones ha puesto al descubierto una compleja trama de desconfianza y posibles engaños que habrían llevado al colapso del vínculo entre ambos artistas.
La información se originó en una conversación entre el periodista Juan Etchegoyen y su colega Roberto Antolín, quien aportó datos reveladores desde España sobre la crisis. Según Antolín, el comportamiento errático del intérprete de “Corazón Partío” desempeñó un papel crucial en el desenlace de la relación: “Él es bastante inestable con sus relaciones y ahora la ruptura de la relación de Alejandro Sanz y Candela Márquez tiene que ver con una infidelidad y tengo detalles para dar de lo sucedido”, declaró el cronista, generando un revuelo en el ámbito del espectáculo.
Los acontecimientos narrados sugieren que la separación no se produjo en términos amistosos. La actriz, que ya enfrentaba inseguridades, habría comenzado a monitorizar las actividades del músico de forma constante. En este sentido, el periodista español indicó: “Ahora ella está en Valencia pasando las fiestas y a mí me dicen que hablará en las próximas semanas de lo que vivió y ella tenía la sospecha desde siempre que él le era infiel y le mandaba mensajes a periodistas para preguntarles dónde andaba su novio. Alejandro Sanz le fue infiel con quién él dice que es una amiga y es famosa”.
A pesar de que ciertos sectores de la prensa insinuaron que Márquez podría haber buscado un beneficio profesional a través de su relación con el músico, Antolín desestimó tales afirmaciones, defendiendo la trayectoria internacional de la actriz. Sin embargo, subrayó que la naturaleza celosa de ella fue un factor determinante en los conflictos cotidianos: “Candela es muy celosa y sospechaba de esto y no encontró en él alguien para el juego del amor. Se dijo que ella era una interesada para dar un salto como actriz pero no es cierto porque ella es muy famosa en diferentes partes del mundo”.
La situación actual entre la expareja es de una tensión palpable. Mientras Sanz se esfuerza por superar un año complicado, marcado por acusaciones que no prosperaron legalmente, su exnovia parece estar dispuesta a revelar su versión de los hechos. “Alejandro tiene muchos defensores en España” es una de las declaraciones que resuena en el entorno mediático, sugiriendo que la historia entre ambos artistas podría estar lejos de concluir.
Por consiguiente, la dinámica entre Alejandro Sanz y Candela Márquez no solo refleja las complejidades de las relaciones en el mundo del espectáculo, sino que también pone de manifiesto la influencia de la opresión mediática en la vida privada de los artistas, generando un ciclo de especulación y atención que parece incesante.