Se han hecho públicos audios del expediente judicial que evidencian la gestión económica relacionada con Matilda.
El actual conflicto judicial y mediático que enfrenta a Luciana Salazar y Martín Redrado ha alcanzado un punto crítico debido a la reciente difusión de audios que han sido incorporados al expediente judicial. Estos registros, que fueron divulgados en la plataforma Lape Club Social, permiten escuchar de manera directa la dinámica que existía entre ambos en relación con Matilda, abarcando tanto aspectos administrativos como emocionales.
En una primera grabación, la voz que se escucha no corresponde a Redrado, sino a un colaborador cercano, encargado de gestionar los pagos relacionados con la educación de la menor. En su mensaje, el asistente aclara que intentó realizar la transferencia necesaria al colegio, pero dicha operación fue rechazada debido a la falta de información bancaria completa.
El colaborador explica que únicamente contaba con el número de cuenta, careciendo del CBU, lo que obstaculizó el proceso. Relata que en ocasiones anteriores se vio obligado a acudir personalmente a una entidad bancaria para llevar a cabo el pago. “Martín me preguntó si lo había hecho, yo le dije que sí, pero la transferencia me llega rechazada. Estoy llamando al colegio, envié correos, necesito el CBU”, se le escucha decir, evidenciando que dicha gestión obedecía a una solicitud directa del economista.
A medida que avanza la grabación, la tensión entre las partes se intensifica en un segundo segmento, donde el intercambio trasciende las cuestiones operativas y se adentra en un ámbito más personal. En este contexto, Luciana Salazar toma la palabra y expresa, con contundencia, su percepción sobre el papel que desempeñaba Redrado en la vida de su hija: “Mi hija no es alguien para esconder.”
En este mismo diálogo, la modelo establece una comparación con los otros hijos del economista, formulando un reclamo que refleja su profunda angustia: “¿Por qué con unos sí y con otros no? ¿Cómo se lo explico a una nena cuando crezca?”
Sin suavizar su postura, Salazar establece un límite claro respecto a la relación: “Si vas a sumar, bienvenido. Si vas a retroceder, retrocedé con otros, con nosotras no”, afirmación que refuerza al indicar que su hija ya cuenta con una figura que la ama intensamente y que, según sus palabras, daría la vida por ella.
El momento más contundente de esta conversación se produce hacia el final del audio, cuando la modelo emite una declaración directa y sin ambigüedades: “El problema sos vos, no son tus hijos, no es tu novia, sos vos. Te lo dice una persona que estuvo ocho años al lado tuyo y lo padeció”.