La extenista Gabriela Sabatini evitó profundizar sobre el embarazo de su sobrina Oriana Sabatini.
En un claro reflejo de su carácter reservado, Gabriela Sabatini reafirmó su incomodidad al abordar temas familiares durante un reciente encuentro con la prensa. Este evento tuvo lugar en un contexto de tensiones familiares, específicamente en el marco del conflicto que la vincula con su hermano Ova Sabatini. Durante este fin de semana, la extenista, quien alcanzó el tercer puesto en el ranking mundial, vivió una situación tensa al ser abordada por un periodista del programa Infama mientras se disponía a realizar ejercicio físico.
El encuentro fue fortuito, ya que Sabatini se encontraba en un momento de esparcimiento, equipada con indumentaria deportiva, y mostró una actitud inicialmente receptiva al diálogo. En un intento por establecer una conexión, el cronista le formuló un comentario despreocupado sobre su afición al ciclismo, preguntando: “¿Sos fanática de esto, no?”
La respuesta de la reconocida deportista fue concisa pero con una evidente expresión de entusiasmo. “Es lo más lindo que hay”, manifestó Gabriela, evitando entrar en un análisis más profundo, manteniendo así un tono cordial en sus interacciones.
No obstante, la atmósfera cambió drásticamente al surgir la inevitable pregunta relacionada con su vida personal. “¿Vas a ser tía?” inquirió el periodista, aludiendo al embarazo de su sobrina Oriana y del futbolista Paulo Dybala, un acontecimiento que ha captado la atención mediática en las últimas semanas.
Lejos de generar controversia o proporcionar una respuesta elaborada, la campeona del US Open optó por cerrar la conversación con elegancia. “Nos vemos, hasta luego”, expresó con una sonrisa contenida, antes de subirse a su bicicleta y retirarse del lugar.
Repercusiones de la llegada de Gabriela Sabatini a Buenos Aires
El regreso de Gabriela Sabatini a Argentina ha suscitado un notable interés, aunque no por razones deportivas. A pesar de que su presencia es motivo de celebración para muchos admiradores, la llegada de la extenista ha vuelto a poner de manifiesto la crisis profunda que afecta su relación con su hermano Ova Sabatini y otros miembros de su círculo familiar. Esta división, que parece insalvable, se ha evidenciado aún más ante la atención del público y los medios de comunicación.
La ruptura en su vínculo familiar no es un hecho nuevo; sin embargo, alcanzó un nivel de visibilidad sin precedentes cuando Gabriela decidió no asistir a la boda de su sobrina, Oriana Sabatini, con el futbolista Paulo Dybala. Esta notable ausencia en una de las ceremonias nupciales más destacadas del año pasado subrayó la realidad de la fractura familiar, que se manifiesta de manera palpable. Según informes, el conflicto podría haber surgido tras el fallecimiento de la madre de ambos, Beatriz Garofalo, en abril de 2021, un evento que habría provocado desacuerdos familiares, dejando una herida que, en lugar de sanar, se ha convertido en un asunto crónico.