El actor Matías Alé narra el incidente crítico que vivió y la intervención de su perro y su esposa en su rescate.
Matías Alé experimentó un episodio de intensa angustia a raíz de un incendio que se originó en su residencia ubicada en Nordelta, lo cual resultó en su hospitalización por inhalación de monóxido de carbono. Luego de recibir atención médica en una clínica local y haber sido dado de alta, el artista compartió su testimonio y subrayó la importancia crucial de su perro Río y su esposa, Martina Vignolo, en la prevención de un desenlace trágico.
La noticia sobre este incidente fue divulgada el día martes en el programa MBA (La TV Pública), donde el presentador Carlos Monti explicó la ausencia de Alé en el programa. Según Monti, el actor no pudo asistir debido a que “había un conato de incendio en la cocina” de su hogar, mientras leía un mensaje que Matías había enviado, proporcionando detalles sobre lo sucedido.
“Dejé una caja con pan dulce en una cocina eléctrica y me metí a bañarme para ir a otro programa. Al salir de la ducha, el piso de arriba se llenó de humo. Mi perro, en la cama ladrando. Descendí y me encontré con todo el departamento lleno de humo negro. No comprendo cómo se activó una hornalla eléctrica y se incendió la caja junto con las bolsas”, relató el actor, enfatizando que fue su mascota quien le advirtió del peligro inminente.
Ante esta situación, el temor se transformó en pánico. “Me desesperé y comencé a arrojar agua, bajé con el perro y salimos al balcón justo cuando llegaba mi esposa”, continuó Monti, completando la narración que posteriormente Alé amplió en una entrevista con Pronto, ya fuera de peligro.
“Recién me dieron el alta y la verdad que fue una desgracia con suerte”, confesó el actor, visiblemente afectado por lo ocurrido. “Afortunadamente, a los cinco minutos llegó Marti, me asistió y comenzamos a ventilar el departamento”, añadió, mostrando su gratitud por la rápida intervención de su esposa.
Una vez que el fuego fue controlado, Matías decidió no minimizar la gravedad de la situación y se dirigió a un centro médico para llevar a cabo los chequeos pertinentes. “Fui a la clínica y me realizaron una radiografía de tórax para evaluar la cantidad de humo inhalado, extrajeron sangre para determinar el nivel de monóxido de carbono en mi organismo y me suministraron oxígeno durante aproximadamente una hora y media”, explicó sobre el tratamiento que recibió.