Jennie, miembro de BLACKPINK, homenajeó su herencia cultural con un atuendo que requirió más de 200 horas de trabajo en los Melon Music Awards 2025.
La reconocida solista y compositora Jennie, quien se desempeña como rapera principal del grupo BLACKPINK, generó un notable impacto con su presencia y su actuación emblemática en la 17.ª edición de los Melon Music Awards, evento al que no asistía desde hace aproximadamente siete años.
La 17.ª edición de los Melon Music Awards tuvo lugar el sábado 20 de diciembre en el Gocheok Sky Dome, ubicado en Seúl, Corea del Sur, y contó con la participación de íconos del K-Pop, tales como Jennie, G-Dragon y EXO.
La apertura de su actuación, en la que interpretó tres canciones (Seoul City + ZEN + like JENNIE), fue igualmente impresionante y simbólica. En un acto de homenaje a su rica cultura coreana, Jennie lució inicialmente un vestuario que presentaba inscripciones derivadas del Sijo, una forma de poesía tradicional que caracteriza a Corea.
La marca Le Jue ofreció una explicación detallada sobre el significado de su atuendo (según @JennieDCGallery). "La mayor inspiración para este vestuario escénico provino del profundo amor de Jennie por Corea y el idioma coreano. Jennie apareció en el escenario mientras sonaba suavemente la melodía 'Seoul City'. Seúl no fue un mero telón de fondo, sino una evocación silenciosa que simboliza el punto de partida que ha moldeado a la Jennie que conocemos hoy".
"Un velo de 15 metros de longitud cubre el escenario en la penumbra, portando versos de la primera colección de letras escritas en hangul, 'Cheongguyeongeon'. Este velo no tiene la intención de ocultar su rostro, sino que representa un momento de confrontación con sus raíces e identidad. El hangul que emerge al levantarse el velo es la lengua que la nombró por primera vez y el vínculo más claro con sus orígenes", enfatizan.
"En la fase final de la interpretación, el hangul trasciende su función como un simple idioma y se convierte en un recuerdo y una capa temporal que ha forjado su voz. 'Estoy reescribiendo mi nombre con estas letras'. 'Este idioma nunca me ha confinado, sino que me ha llevado más lejos'".
"Durante la interpretación culminante, el hangul deja de ser un símbolo decorativo para transformarse en la fuerza más personal que ha conservado a lo largo de su trayectoria internacional. La canción final comienza con una prenda de abrigo que lleva grabado el nombre 'Jenny' sobre 2000 letras, un proceso que requirió aproximadamente 200 horas de trabajo por parte de un orfebre.
Se destaca que 'Este atuendo no es solo un adorno; es un testimonio de las ocasiones en que se ha reafirmado al pronunciar su propio nombre repetidamente. Tras haber superado todas las capas de su pasado y haber retornado a su nombre, Jennie ha perfeccionado la imagen de una mujer moderna que se define a través de sus propias palabras, y no mediante la percepción ajena'.
La marca concluye su declaración con un mensaje cálido: "Me alegra que haya"