Descubre cómo preparar deliciosas cookies de garbanzos, una opción nutritiva y rápida que sorprende por su sabor.
En la actualidad, la demanda de opciones alimenticias caseras que sean fáciles de elaborar y nutritivas está en constante crecimiento, lo cual se traduce en un notable interés por las recetas basadas en legumbres. Estas recetas, a menudo subestimadas, demuestran que las legumbres pueden utilizarse en preparaciones que trascienden los platos salados convencionales. Un ejemplo representativo son las cookies de garbanzos, que se caracterizan por su ausencia de harina de trigo, huevo y productos lácteos, siendo su preparación rápida y resultando en galletas crujientes, saborosas y con un elevado contenido proteico.
Estas cookies de garbanzos son ideales para quienes desean disfrutar de una merienda novedosa, incrementar su energía antes o después de una sesión de entrenamiento, o simplemente consentirse con un bocado saludable. La preparación requiere ingredientes que comúnmente se encuentran en el hogar, lo que facilita su elaboración en un tiempo récord.
Los ingredientes necesarios son: 2 cucharadas de pasta de maní, 1 cucharada de harina de avena (o cualquier harina disponible), 1 cucharadita de polvo de hornear, un chorrito de esencia de vainilla, y chocolate amargo picado al gusto. Opcionalmente, se pueden añadir frutos secos.
Para iniciar el proceso, es fundamental colocar todos los ingredientes, excluyendo el chocolate, en una procesadora. Los garbanzos deben ser escurridos adecuadamente y, para obtener una textura más suave, se recomienda retirar la piel de los mismos. Se debe procesar la mezcla hasta alcanzar una pasta homogénea, espesa y ligeramente pegajosa.
Posteriormente, se forman pequeñas porciones con las manos, las cuales se disponen en una asadera previamente engrasada o forrada con papel manteca. Estas porciones se aplastan suavemente para darles la forma característica de cookies. En la parte superior, se añaden los trozos de chocolate amargo y, si se desea, algunos frutos secos. Finalmente, se introducen en un horno precalentado a 180 grados Celsius durante aproximadamente 10 minutos, hasta que adquieran un color dorado en su superficie y presenten una textura firme al tacto.
El resultado de este proceso son cookies de garbanzos que presentan un exterior crujiente, una composición nutritiva y un sabor que sorprende, dado que la presencia de la legumbre queda prácticamente inadvertida. Esta propuesta culinaria se erige como una alternativa práctica y saludable que demuestra que es viable disfrutar de preparaciones deliciosas sin complicaciones, incluso para aquellos interesados en reducir el consumo de harinas refinadas o productos de origen animal.