Controversia entre Javier Milei y Lali Espósito tras presentaciones en Vélez

En el transcurso de este jueves, se reavivó la controversia entre Javier Milei y Lali Espósito, tras la reciente aparición del presidente en el canal de streaming Carajo, donde abordó nuevamente a la artista. Lejos de evitar el enfrentamiento, la joven intérprete hizo uso de su cuenta oficial en X para manifestar su postura.

En el programa conducido por Gordo Dan, el presidente expresó: "Cuando me preguntaron por esta chica, yo no la conocía y parece que eso le golpeó el ego. Ahí escaló todo". Esta afirmación sugiere una crítica a la percepción pública y sugiere que la falta de reconocimiento impactó en la artista, lo que, por consiguiente, ha generado un debate cultural más amplio.

Milei continuó su análisis al afirmar: "Entonces nos dimos cuenta que si para vivir del arte necesitás que te subsidie el Estado, no vivís del arte, vos sos un munipa a gran escala". Esta declaración implica que el presidente cuestiona la viabilidad del arte sin el apoyo gubernamental y establece un vínculo entre la política y la cultura en el contexto actual, planteando interrogantes sobre la financiación del arte.

Ante las reacciones en las redes sociales y los ataques que surgieron a raíz de las declaraciones del presidente, la artista optó por responder con una parte de su canción "Payaso", acompañada de una imagen de su reciente actuación en el estadio de Vélez. Esta estrategia no solo reafirma su posicionamiento, sino que también busca conectar con su audiencia.

En su cuenta de X, Lali escribió: "Cuando ya saliste campeón, no importan las medallas. Cuando ya cazaste al león, no te distraen las ratas...". Esta cita refuerza su mensaje, sugiriendo que las críticas no afectan su éxito y que está enfocada en sus logros.

La interacción entre ambos personajes resalta las tensiones existentes en el panorama cultural y político de Argentina, evidenciando cómo el arte y la política se entrelazan en el discurso público. En consecuencia, esta controversia no solo es un reflejo de la dinámica entre Milei y Espósito, sino que también pone de manifiesto las preocupaciones sobre el financiamiento del arte y su relación con el poder estatal.