El ingeniero agrónomo Bernardo Solá y la chef Maru Botana están envueltos en un escándalo legal por acoso laboral.
Maru Botana y Bernardo Solá, su esposo desde 1997, han sido objeto de denuncias legales que han captado la atención mediática debido a la gravedad de las acusaciones formuladas en su contra.
Este ingeniero agrónomo, que no tiene vínculos con la industria del entretenimiento, ha compartido su vida con la reconocida cocinera, con quien ha procreado un total de ocho hijos: Agustín, Lucía, Matías, Sofía, Santiago, Juan Ignacio, María Inés y Facundo, este último fallecido en 2008 a causa de un incidente de muerte súbita.
Solá se presentó años atrás en el programa de televisión de Susana Giménez, donde reveló que él fue quien tomó la iniciativa para conquistar a la famosa pastelera. Desde entonces, su vida familiar ha transcurrido mayormente fuera del foco mediático.
A pesar de su notable presencia en plataformas de redes sociales, Maru Botana casi nunca publica contenido que incluya a su esposo, lo que contribuye a que Solá mantenga un perfil bajo y alejado de la exposición pública.
Detalles de la Denuncia Contra Maru Botana y Bernardo SoláEl periodista Ángel de Brito dio a conocer la situación en su programa LAM, afirmando: "Escándalo judicial con Maru Botana, tengo papeles". A través de su exposición, reveló que una mujer había expresado sentirse hostigada por el esposo de Botana, aunque posteriormente se llegó a un acuerdo judicial que impidió que la situación se ventilara públicamente.
En las últimas semanas, una exempleada de Maru Botana, quien laboraba en su establecimiento ubicado en la calle Echeverría, interpuso una demanda en contra de la chef y su cónyuge, alegando deudas salariales y, específicamente, acusando a Bernardo Solá de acoso y hostigamiento laboral.
El periodista presentó en su programa el contenido del escrito judicial, en el cual se sostiene que el señor Solá observaba de manera inapropiada las partes del cuerpo de la denunciante y de otras trabajadoras, lo que no solo generó incomodidad, sino que llevó a la víctima a dejar de maquillarse para asistir al trabajo con un aspecto menos cuidado.
En respuesta a la denuncia, los abogados de la parte demandada optaron por la vía de un acuerdo transaccional, solicitando la homologación de este y efectuando un pago de un monto previamente embargado, tras lo cual pidieron el levantamiento del embargo judicial.
La denunciante, en busca de un acuerdo conciliatorio, ha reajustado el monto de su demanda a 50 millones de pesos, incluyendo los intereses acumulados hasta la fecha. Los demandados, sin admitir los hechos, han manifestado su conformidad al solo efecto conciliatorio, según lo expuesto en el escrito judicial.