15/12/2025

Zamba Quipildor se despide con la Misa Criolla en su último recital

Zamba Quipildor culmina su carrera artística con una emotiva interpretación de la Misa Criolla ante un público emocionado.

El pasado domingo, el prestigioso Palacio Libertad se convirtió en el escenario de una velada inolvidable, donde el venerado artista Zamba Quipildor se despidió de los escenarios con una conmovedora interpretación de la Misa Criolla. Acompañado por destacados exponentes de la música popular argentina, Quipildor, a sus 82 años y tras seis décadas de trayectoria, optó por cerrar este ciclo en compañía de figuras emblemáticas como Chaqueño Palavecino, Jairo, Sandra Mihanovich, Carlos Di Fulvio, Tomás Lipán, las Hermanas Vera, Adelina Villanueva y el Coro Nacional de Música Argentina.

En un ambiente impregnado de emoción y gratitud, Quipildor expresó sus sentimientos al respecto: “Estoy contento y triste a la vez. Contento por compartir con estos amigos y con el público, y triste porque es una despedida”. Con una sinceridad conmovedora, el artista explicó que, tras 60 años de dedicación a la música, su voz ha encontrado límites que le impulsan a retirarse: “Quiero despedirme con la voz impecable, que la gente se lleve una buena imagen”.

La relación de Quipildor con la Misa Criolla es de suma importancia en su trayectoria; en 1974, Ariel Ramírez lo convocó para interpretar esta obra, la cual ha sido un pilar en su carrera. A través de esta composición, Quipildor ha recorrido escenarios de América, Europa y Asia, convirtiéndola en un símbolo de identidad nacional y un mensaje de unidad. “Siempre digo que la Misa Criolla convoca a distintas clases sociales, políticas y religiosas. No tiene color político: pide paz, amor y unión entre los argentinos”, aseveró.

El adiós de Quipildor a los grandes escenarios no implica una renuncia total a la música; el artista manifestó con optimismo que continuará interpretando en espacios más íntimos, rodeado de amigos y en peñas, evitando giras extensas pero asegurando una conexión continua con su público. En un emotivo cierre, declaró: “Ellos son parte de esto, mi agradecimiento es total al pueblo argentino”.

Esta jornada no solo celebró la trayectoria de un cantor icónico, sino que también destacó la fuerza de una obra que sigue evocando profundas emociones. La salida de Quipildor de los grandes escenarios representa el cierre de una etapa brillante, no obstante, su legado y su música continuarán alimentando la memoria colectiva de los argentinos.