11/12/2025

Central Córdoba: Un Año de la Victoria Histórica en la Copa Argentina

Central Córdoba conmemora el primer aniversario de su triunfo en la Copa Argentina, donde derrotó a Vélez y se proclamó campeón por primera vez, un logro forjado en esfuerzo y liderazgo de Omar De Felippe.

Hoy se conmemora exactamente un año de la memorable noche en Santa Fe, durante la cual Central Córdoba logró inscribir una de las páginas más significativas de su trayectoria deportiva. En la fecha del 11 de diciembre de 2024, el Ferroviario se impuso con un marcador de 1 a 0 ante Vélez, gracias al gol memorable de Matías Godoy, convirtiéndose así en campeón de la Copa Argentina por primera vez, un triunfo que abrió nuevas oportunidades internacionales y cerró un capítulo caracterizado por desafíos y resiliencia.

Este título no emergió de circunstancias fortuitas. Central Córdoba se encontraba en una situación crítica, en la zona de descenso y enfrentando un presente deportivo que demandaba una respuesta inmediata. Fue en este contexto que la dirigencia decidió recurrir a quien ya había dejado una huella indeleble en la institución: Omar De Felippe. Su retorno fue inmediato y decisivo. En cuestión de días se hizo cargo del equipo ante Riestra, en una derrota que marcó el inicio de un cambio radical.

Posteriormente, el club emprendió una campaña sin precedentes. La victoria frente a Defensa y Justicia fue el punto de partida de una racha extraordinaria: 13 partidos consecutivos sin conocer la derrota, incluyendo 7 triunfos seguidos. En el transcurso de la Copa Argentina, el Ferro demostró un carácter excepcional. Superó a Newell’s en penales, Temperley y Huracán, alcanzando una final en la que el equipo desplegó un espíritu combativo, logrando una consagración que parecía estar predestinada.

La noche del 11 de diciembre se grabó en la memoria colectiva. El proyecto, que había experimentado interrupciones, recuperó su curso, y los resultados validaron que la institución había optado por el camino adecuado. Con su orden, un mensaje claro y una dirección firme, De Felippe emergió como el faro de un plantel que mantuvo su fe hasta el último instante. En Santa Fe, se presenció algo más que un simple título: se observó un equipo convencido y un técnico que regresó para forjar su legado.