Una mujer fue arrestada tras utilizar indebidamente la cuenta bancaria de un anciano durante diez años.
En un reciente desarrollo en la localidad de Campo Viera, situada en la provincia de Misiones, una mujer de 27 años ha sido arrestada en relación con un caso de estafa financiera que involucra a un hombre de 86 años. Esta situación ha suscitado una creciente preocupación sobre la seguridad financiera de las personas mayores en el ámbito digital.
La investigación se inició el jueves pasado cuando el afectado, conocido como Aníbal S., presentó una denuncia ante las autoridades policiales tras detectar movimientos bancarios que no había autorizado. Según su declaración, desde el año 2014 se han realizado pagos y transacciones electrónicas que desconocía por completo, lo que evidenció una clara violación de su privacidad financiera.
Entre los diversos movimientos sospechosos, se incluían compras, giros electrónicos y el pago de una suscripción a Netflix, todos cargados a la cuenta del anciano sin su consentimiento explícito. Este tipo de actividades ilícitas plantea interrogantes sobre las medidas de protección implementadas por las entidades financieras para salvaguardar a sus clientes más vulnerables.
Las autoridades, tras realizar un exhaustivo análisis de los registros bancarios y recabar testimonios pertinentes, lograron identificar a la sospechosa. Se determinó que esta mujer había tenido acceso a la tarjeta bancaria y a la información financiera del anciano durante un prolongado periodo de tiempo, lo que facilitó la comisión de estos delitos.
La arrestada se encuentra actualmente a disposición de la Justicia, mientras que las investigaciones prosiguen con el objetivo de analizar la documentación bancaria de manera más exhaustiva. Este procedimiento permitirá determinar el monto total del perjuicio económico sufrido por el anciano y la posibilidad de que existan otros posibles damnificados que también hayan sido objeto de esta estafa.
Este caso resalta la importancia de implementar medidas de seguridad más robustas en el ámbito bancario, especialmente para proteger a los adultos mayores de potenciales fraudes y abusos en la gestión de sus finanzas.